México
Los refrescos representan calorías “vacías” porque no cuentan con propiedades que contribuyan a la salud y nutrición. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), el consumo de azúcar no debiera rebsar el 10% de las calorías recomendadas para una dieta diaria.
Los refrescos contienen una gran cantidad de azúcar que excede los límites sugeridos por la OMS, además, estas bebidas no producen sensación de saciedad pues al ser un alimento líquido no genera la compesación dietética necesaria.
A continuación algunos consejos para reducir el consumo de calorías “vacías”
- Ingerir 20% menos de lo acostumbrado, por ejemplo, en lugar de beber una lata diaria de refresco bebe una cada tercer día.
- Hacer un calendario para marcar los días que no se ha consumido refresco pues esto significará un estimulo visual para que poco a poco se vaya abandonando dicho hábito.
- Sustituir la efervescencia de estas bebidas, es decir, hacer una combinación de agua natural con agua mineral para que el paladar vaya aceptando el sabor del agua pero sin eliminar por completo el gas, que contienen la mayoría de los refrecos.
- Ingerir cafeína de otros productos y no de las bebidas azucaradas, por ejemplo, de infusiones herbales como tés o de café natural.
- Beber agua natural para mantenerse hidratado, es decir, cuando llegue la sensación de sed es preferible tomar agua natural fría a beber un refresco.
- Reemplazar el azúcar de los refrescos por azúcar natural, comiendo una fruta, por ejemplo.
Los expertos en nutrición señalan que estas bebidas azucardas, incluso las “bajas en calorías”, causan daños en la salud, entre estos: problemas cardiovasculares, diabetes, afectan las encías, según el sitio salud180.com
