Guanajuato
Las carreteras de Guanajuato se han convertido en zonas de alto riesgo para quienes transitan por ellas, especialmente durante la noche.
Según datos recientes revelan un alarmante incremento en los asaltos en tramos clave, donde los delincuentes actúan con extrema violencia y sin distinción de víctimas.
Entre los puntos más peligrosos se encuentran el libramiento hacia Irapuato, la salida León-Salamanca, el libramiento Salamanca-Celaya, la carretera Silao-San Felipe y la carretera federal Pénjamo-La Piedad, particularmente en la zona de Churipitzeo. En estas rutas, los asaltantes operan armados con rifles de alto poder, obligando a los conductores y pasajeros a bajar de sus vehículos bajo amenazas y violencia.
Tan solo en 2024, se registraron 105 intentos de asalto violento en estas vías, lo que representa el 10% del total de incidentes de este tipo a nivel nacional. Lo más preocupante es la “brutalidad” con la que actúan los delincuentes, pues no respetan a mujeres, niños ni familias enteras.
En algunos casos, además del robo de pertenencias y vehículos, las víctimas han sido privadas de su libertad para ser obligadas a vaciar sus cuentas bancarias y extorsionadas.
Conductores y transportistas han expresado su temor ante esta situación y han solicitado mayor presencia de las autoridades en las zonas de riesgo. Sin embargo, hasta el momento, los operativos de vigilancia parecen insuficientes para frenar esta ola de violencia en las carreteras del estado.