Irapuato, Guanajuato
Comerciantes del tianguis de la Colonia Primero de Mayo montaron sus puestos cómo cualquier otro miércoles sin pensar la tragedia que horas después sucedería en el cruce de las vías del ferrocarril.
Era la hora en que más afluencia de gente había en el tianguis, amas de casa y marchantes que buscaban entre los puestos las verduras más frescas, las más baratas, cuando de manera intempestiva, como el rayo de una tormenta se escuchó un rugido en la vía.
Salvador Andrade, comerciante de tostadas relató que de manera habitual el tren pasó por el margen del tianguis, y solo por curiosidad volteó a verlo pasar, cuando de repente escuchó unos golpes, enseguida venía velozmente una locomotora que se impactó contra la parte trasera del tren.
“El estruendo fue tan fuerte que todos los que estábamos en el tianguis nos espantamos y no solo eso pensamos que la máquina se iba a descarrilar”.
El comerciante de comida dijo que tras el impacto la locomotora quedó bamboleándose de un lugar a otro, parecía que se venía, sobre los puestos del tianguis, comentó todavía sobresaltado del susto.
En otro de los puestos atendido por la pareja compuesta por Basilio Hernández y Ángeles Ramos mencionaron que al momento del accidente ferroviario ellos se encontraban con una gran cantidad de clientes por atender, así que el ruido que escucharon del choque de la locomotora realmente los asustó.
Ambos piensan que pudo haber sido una tragedia mayor, ya que a la hora del accidente el tianguis se encontraba con la mayor afluencia de gente.
“Imagínese usted si el tren se hubiera descarrilado y se hubiera ido sobre el tianguis, ahorita no la contaríamos”.
Sin embargo, al transcurrir de la información la señora Ángeles se enteró por medio de un chat familia que una de las víctimas fue su sobrino, el tripulaba uno de los automóviles que resultaron arrastrados por el tren.
Espera llegar casa, descargar la mercancía y dirigirse a casa de su comadre para ofrecer las condolencias por la muerte de su sobrino.
