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18 centímetros de valor

México.- La Universidad Iberoamericana en la ciudad de México, perteneciente al Sistema Educativo Jesuita (SUJ), alberga a un estudiante del género masculino, con un estilo bastante peculiar; Camisa de vestir, barba larga, chongo en el cabello, jeans ajustados y un par de zapatos de tacón.

Son ya 4 años los que Alonso Murillo Hinojosa lleva caminando por los pasillos de esta institución con tacones de hasta 18 centímetros, levantando comentarios de todo tipo, desde críticas por parte de personas que se escandalizan por tal hecho, hasta las felicitaciones del dominio de la práctica.

Murillo, estudiante de octavo semestre en la carrera de Diseño Textil nunca ha padecido de las discriminaciones que un acto como este podría generar, pero aún así no le ha sido fácil dejar en claro que el uso de los zapatos de tacón no es señal de algún deseo por querer cambiar de sexo, ni al fetichismo y mucho menos a querer imponer una nueva moda o tribu urbana.

“Lo que Alonso está haciendo es una investigación sobre la identidad de género” Dice el coordinador de la carrera de Diseño Textil. Alonso explica que su propuesta consiste en combinar lo que usan tanto mujeres como hombres.

Su idea surgió el primer semestre de su carrera, cuando, la profesora de su materia Concepto del arte a través del tiempo les pidió a sus alumnos presentar un proyecto llamado “Vestidos con metal” en el cual debían ir “Arreglados” así que ese día Murillo salió de su casa vistiendo jeans, camisa, corbata, camisa y tenis, y al llegar su plantel, dejó los tenis atrás para reemplazarlos por zapatos altos.

Al verlo, ninguno de sus compañeros supo como reaccionar y lo único coherente, fue guardar cualquier comentario y permanecer en silencio. A la concurrencia le bastó ver la naturalidad con la que Alonso de desenvolvía para expresarle respeto.

“El momento que más disfruto de los tacones es cuando me apropio de ellos. Cuando los tengo puestos y puedo ver que esto es lo que soy. Aunque no lo creas la vida se ve de otra manera”. Dice Alonso, consciente de que no todos concuerdan con sus ideales.

Murillo utiliza sus tacones, colección que hasta la fecha asciende a 20 pares, sólo en ocasiones especiales, pues los considera signo de elegancia “Soy muy analítico, así que me gusta calcular qué objetivo va a transmitir cada par de zapatos”.

Alonso Murillo, a punto de concluir sus estudios, ha quedado grabado como un personaje emblemático de la Universidad Iberoamericana, por ser un hombre adelantado a su tiempo, que hizo ver las cosas diferentes e hizo temblar cada pared de la Ibero.

JOSELINE BARÓN / NOTUS
Twitter: @Yoz_Baron
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