Salamanca, Guanajuato.- Vicente Pérez de 50 años de edad y Nicolás Montes de 69 años son primos, pero desde hace más de un año dicen que su amistad floreció, cuando Vicente enfermó quedando imposibilitado para caminar y valerse por sí solo, situación por la que su familia no quiso hacerse cargo de él, dejándolo a su suerte.
“Vicente tiene sus hijos pero todos hicieron su vida sin hacerse cargo de él, motivo por el que yo decidí apoyarlo porque me nace hacerlo de corazón”, dijo Nicolás, quien relató que llega a casa de Vicente a las 10:00 de la mañana para levantarlo, cambiarlo y darle de desayunar, posteriormente se retira por unas horas para ir a trabajar pero regresa a las 3:00 de la tarde y compartirle de su comida, se vuelve a retirar para hacer sus cosas personales regresando a las 8:00 de la noche para hacerle un café a Vicente y que no se duerma sin cenar.
“Somos primos, amigotes y compañeros” comentó Vicente con una gran sonrisa de agradecimiento hacia Nicolás, afirmando no sentirse solo ya que ha sido un ángel que Dios le mandó en esta etapa tan complicada de su vida, pues incluso lo saca a pasear al jardín principal de Salamanca para que se distraiga, argumentando que “tanto confinamiento los vuelve locos”.
Por su parte, don Nicolás dijo que seguirá apoyando a Vicente porque para él “una amistad vale más que todo el dinero del mundo”.