Hace varios meses ya, comencé el proceso para ser candidato independiente a diputado local por el distrito 11 con sede en Irapuato.
Desde que comencé sabía que sería un camino cuesta arriba, pero ciertamente mirando en retrospectiva, minimicé las complicaciones. Es un verdadero calvario lo que tiene que vivir un ciudadano común y corriente para poder aparecer en las boletas.
Primero que nada hay que constituir una AC, la cual de suyo, además de las pocas o muchas complicaciones que tiene su constitución, tiene un costo. Otro de los requisitos es aperturar una cuenta fiscal ligada a la AC en comento. Créanme que la apertura es un verdadero calvario, pues muchos bancos o se tardan muchísimo en abrirla (más de un mes) o simplemente se niegan a hacerlo. La justificación es que al ser una Asociación ligada a un tema político, sería muy complicado para ellos rastrear la procedencia de los recursos que se manejarían en la misma y no quieren entrar en conflicto con lo establecido en la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita.
Al mismo tiempo no olvidemos que entre la publicación de la convocatoria y el tiempo para registrarse, los tiempos apenas dan para poder constituir la AC y abrir la cuenta. Era una carrera contra el tiempo y el estrés que provoca todo.
Esos eran los requisitos formales de la convocatoria; faltan los establecidos por la Ley.
La legislación electoral marca que hay que cumplir con el 3% de la lista nominal en apoyos ciudadanos. En mi caso eran 6124 personas. Además, como requisito de dispersión, esos 6124 apoyos tenían que estar repartidos en al menos el 50% de las secciones electorales comprendidas dentro de del Distrito electoral, con el 1.5% de representación en cada uno de ellos. De entrada, ahí ya hay una situación anómala y es el hecho de que en la federación se pide el 2% y aquí el 3%. Para que pongamos en su justo medio las cifras anteriores, a mi me pedían 6124 en 30 días. Para constituir un partido político en el Estado, te dan un año y se necesitan más menos 8500 apoyos. Creo que eso da un norte de la dificultad.
Originalmente, la convocatoria establecía que la obtención del apoyo ciudadano sería en físico. Es decir, mediante papel y tendría que venir anexada una copia del INE de la persona que brinda su apoyo
Posteriormente, el IEEG de manera por demás inexplicable, emite un acuerdo en contrario, donde cambiaba las reglas para que el apoyo fuera recabado mediante la aplicación disponible para los teléfonos y que el INE utilizaba (con muchísimas quejas acerca de su funcionamiento) para los aspirantes a candidatos federales.
En ese momento, Andrés Treviño, aspirante a candidato a Diputado en León, Eugenio Arangüena, aspirante en Celaya y yo, enfrentamos al IEEG y lo forzamos a que diera marcha atrás a su acuerdo y que volviera a las cédulas. Lo anterior no obedecía a un capricho, es un tema de elemental justicia, pues lograr los apoyos mediante una app que tarda entre 6 y 8 minutos por persona, obligaba a que el aspirante a candidato que buscara obtener el apoyo de esta forma, tuviera que contratar mucha gente para hacerlo, pues sería la forma en que podrían suplir el tiempo que tarda la aplicación en registrar un apoyo. Eso, además de tener que ser un teléfono inteligente de gama media para arriba, implica un gasto enorme para un candidato independiente. ¿de donde se supone que saca dinero un aspirante independiente? Eso en realidad suponía que nos pusieran el pie.
Cumplí con las firmas. Entregué 7440 apoyos. Asomo que debido al manejo de tantas firmas tendría que existir un margen de error. Sé que algunos eran del otro Distrito y algunas repetidas. MI estimación era del orden de 600 bajo esas condiciones. Tenía un colchón de más de 1300.
La semana pasada me hablaron del IEEG para decirme que había inconsistencias en algunos apoyos que presenté. Me dijeron que presenté casi 3000 del otro distrito y repetidas.
Lo anterior, me parece totalmente fuera de lugar. Y el problema es que quedaron de notificarme lo anterior desde la semana pasada, lo cual no ha ocurrido. En este momento no puedo inconformarme contra nada, pues aún no me notifican y entonces no hay materia de recurso alguno.
Adicional, en teoría sólo lo sabíamos el área jurídica y yo. Sin embargo, el viernes pasado en la prensa de Irapuato ya se sabía que el IEEG no validaba mi registro por esos 3000 apoyos. No olvidemos que oficialmente aún no se nada y sin embargo, la prensa ya tiene información al respeto y por supuesto no fui yo quien les dijo.
Lo anterior, me parece una completa falta de respeto y una nula ética profesional.
¿Cuál es la excusa para aún no notificarme cuando en teoría ya tienen certeza de sus números? Ello, me deja fuera de la jugada pues cuando me inconforme –y gane- ya habrán cerrado cualquier tipo de registros.
Y por otra parte, ¿cuál es el objeto de filtrar información cuando a mi aún no me notifican?
Me parece lamentable que el árbitro no se comporte a la altura. Espero y como ciudadano exijo una total transparencia, apego a la ley y un comportamiento ético y profesional.
