Irapuato, Guanajuato.- Ismael Montoya Corona, un hombre de 52 años, actualmente enfrenta una batalla tras sufrir un accidente que lo dejó postrado en una silla de ruedas. Según Montoya su familia lo abandonó y el INMUVII aparentemente le habría quitado un pie de casa que tenía en la calle Emiliano Zapata.
En una entrevista para Notus, Ismael compartió su historia de lucha, desesperación y búsqueda de apoyo. El Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de las Familias (DIF) le ayudó a localizar a sus hijos, institución que le ayudo a poder demandar a su propia familia, aunque afirma que no han recibido el apoyo necesario en rehabilitación ni ayuda gubernamental.
El camino hacia la recuperación ha sido duro para Montoya. A pesar de los esfuerzos en rehabilitación, un médico del centro paralímpico del municipio le comunicó que ya no volvería a caminar debido a las lesiones sufridas en un accidente ocurrido el 25 de diciembre mientras jugaba fútbol con sus hijos. La fractura de cráneo y la pérdida de masa encefálica lo dejaron paralizado de las piernas, limitando su movilidad a apenas tres pasos antes de caerse.
Montoya Corona busca recuperar su independencia, pidiendo ayuda para adquirir las férulas necesarias que le permitirían volver a caminar, con un costo de 2,800 cada una, esperando que con esto no dependa de nadie para poder realizar sus actividades diarias, además “lucha” por un apoyo gubernamental que le permita mantenerse durante su proceso de recuperación.
El hombre sirvió como policía auxiliar durante 25 años, sin embargo, enfrenta obstáculos, incluso con sus propios hijos, quienes se enojaron al verlo pidiendo limosna, a lo que él les contesto que no está siendo mantenido como debería y considera demandar a sus hijos y al DIF por no cumplir con ciertas cláusulas.
En su búsqueda de ayuda, Montoya mencionó a personas que, según él, no pudieron brindarle la asistencia necesaria. Lorena Alfaro y Víctor Zanella fueron mencionados, en el caso de la alcaldesa me dijo que “ella no podía ayudarme” y en el caso de Víctor me dijo “que no podía, porque no estaba dentro de su distrito”.
La situación de Ismael ha llegado a ser desesperada, llegando incluso a intentar atentar contra su propia vida. Sin embargo, encuentra apoyo en su pareja, ambos luchan día a día, pero las dificultades financieras persisten, con su pareja y él ganando apenas lo suficiente para una comida al día.
Aunque es importante mencionar que, sus hijos le están pagando un cuartito en el que se queda en la calle Xicoténcatl 685, pero mencionó que carece de muchas cosas como vestimenta, cuidado personal y alimento.
