México.- La Iglesia católica, con miles de santos canonizados desde los inicios del cristianismo, ha mantenido viva la devoción a figuras de gran importancia. Uno de los santos más antiguos y venerados es San Judas Tadeo, primo de Jesús según la Tradición, y conocido como el patrono de las causas difíciles y desesperadas. Sin embargo, su popularidad en los últimos años se ha visto mezclada con supersticiones y creencias equivocadas.
La Medalla de Cristo en el Pecho de San Judas
San Judas Tadeo aparece mencionado en el Evangelio de San Juan (14, 22) y, aunque pocos conocen el origen de sus símbolos, uno de los más notables es la medalla que lleva en el pecho con la imagen de Cristo, a menudo confundida con una moneda. Aleteia consultó sobre este detalle con el Padre Jesús Rico Negrete, quien tiene amplia experiencia como párroco en una iglesia dedicada al santo.
La confusión se debe a la apariencia de la medalla, que, al ser circular y pequeña, se asemeja a una moneda. Además, esta asociación se ha visto alimentada por la creencia de que San Judas puede ayudar a atraer prosperidad económica.
Sin embargo, Según el historiador Eusebio de Cesarea en el siglo IV, el rey Abgaro V de Edesa escuchó sobre los milagros de Jesús y quiso conocerle. Al enterarse de que uno de sus discípulos, llamado Tadeo, tenía un lienzo con la imagen de Cristo, pidió que se lo llevaran a su presencia. Este lienzo, conocido como el “mandylion”, comenzó a venerarse en los primeros siglos del cristianismo junto con la Sábana Santa de Turín. De esta historia surge la creencia de que San Judas llevaba consigo la efigie de Cristo, y esta representación terminó en la iconografía del Apóstol.
Veneración Correcta y Evitar Supersticiones
La medalla de San Judas no es una moneda y que la interpretación errónea de la misma ha fomentado supersticiones, como el uso de la imagen de San Judas Tadeo con monedas a sus pies para atraer buena suerte.
“Hay imágenes que llevan a bendecir y que en los pies tienen muchas moneditas para la buena suerte”, menciona, advirtiendo que esto representa un uso incorrecto de un símbolo religioso.
La veneración a San Judas Tadeo no debe enfocarse en pedir bienes materiales si no espirituales, un bien integral. Recordar su vida y su santidad nos motiva a verlo como un modelo de fe, compromiso y entrega, que puede guiar a los creyentes hacia su propia santificación, dejando atrás las supersticiones y prácticas erróneas.
