Irapuato, Guanajuato.- El maestro Salvador Almaraz dejó de existir en el plano terrenal, pero su legado sobrevivirá por siempre.
El irapuatense acaba de recibir un homenaje y el museo de la ciudad fue nombrado Salvador Almaraz.
La obra del artista es tan grande que sus obras se encuentran en todo el mundo.
Salvador Almaraz es recordado por su templanza ante la vida y el gran amor que le tenía a su pueblo natal Irapuato, dónde algunas de sus obras más emblemáticos era el mural de las revoluciones en la presidencia, el mural de la identidad al lado del templo del Hospitalito, el obelisco del parque Irekua, soló por mencionar parte de su legado.
Descansa en paz.