Manuel Doblado, Guanajuato. – En 1949, una devastadora epidemia de peste aftosa azotó a la comunidad de San Juan de la Puerta, en lo que hoy es un recuerdo amargo de tiempos difíciles. Este brote, que tuvo consecuencias catastróficas para la economía local, forzó a sus habitantes a abandonar sus hogares en busca del “sueño americano”.
La peste aftosa, una enfermedad viral altamente contagiosa que afecta al ganado, se propagó de manera implacable a través de las granjas, haciendas y ranchos de San Juan de la Puerta en 1949. El resultado fue la muerte masiva de animales, un acontecimiento que sumió a la comunidad en una crisis económica sin precedentes. “Fue un período de desesperación y dificultades para nuestra comunidad”, recordó Juan José habitante de la comunidad.
Según datos del portal del gobierno de México, la fiebre aftosa ingresó a México en mayo de 1946 con un cargamento de 327 animales de ganado cebú procedentes de Brasil. En octubre de ese mismo año, se reportaron animales infectados en la zona del desembarco y dos meses después se confirmó la presencia de fiebre aftosa.
La economía de San Juan de la Puerta, en su mayoría era en aquel entonces dependiente de la agricultura y la ganadería, se vio gravemente afectada por la pérdida masiva de ganado, los agricultores y ganaderos, desesperados por la falta de medios de subsistencia, se encontraron en una situación angustiosa. Ante la creciente escasez de alimentos y la falta de oportunidades, los habitantes de la comunidad tomaron la decisión de buscar un “futuro mejor” en los Estados Unidos.
El padre Gabriel relató que este acontecimiento es uno de los más recordados por los habitantes de la comunidad de San Juan de la Puerta, ya que actualmente los que se encuentran en Estados Unidos son los que siguen manteniendo a flote a la comunidad.
Hoy, San Juan de la Puerta es un lugar diferente, con un pasado que aún pesa en la memoria colectiva, pero con una nueva historia por contar.
