Netflix ha pasado en unos años de ser un videoclub a domicilio en Estados Unidos a convertirse en una gigantesca plataforma de entretenimiento y creación de contenido propio. Tanto es así, que la compañía de vídeo ha desvelado que la compañía invertirá este año 8,000 millones de dólares en creación de sus series y películas.
La batalla por el streaming ha hecho que las plataformas se estén esforzando en diferenciarse de la competencia de la mano de contenido exclusivo que no se pueda encontrar en otras. Ante esto, Netflix está desarrollando una estrategia que pasa por reducir el catálogo para ofrecer más series y películas propias.
David Wells, director financiero de Netflix, ha explicado en una conferencia de Morgan Stanley que aunque se trata de una apuesta arriesgada, todo se reduce a un principio fundamental para la compañía: “hacer feliz al cliente”.
Wells fue cuestionado en dicho foro sobre el desembolso de 300 millones de dólares que la compañía ha llevado a cabo para fichar a Ryan Murphy, el prolífico creador de series como American Horror Story o American Crime Story dejando así 20th Century Fox Television (ahora comprada por Disney) para pasar a formar parte de la compañía de Reed Hastings.
El fichaje de Murphy no es el primer movimiento en este sentido que hace Netflix ya que en agosto del año pasado también se conocía que la plataforma había fichado a Shonda Rhimes, creadora de Anatomía de Grey o Scandal.
“El acuerdo [de Murphy] son más excepcionales de lo que puedas pensar, eso sí, responden a tener el bagaje de un productor prolífico como Shonda Rhimes. Nos complace el tipo de contenido ha creado en términos de popularidad mundial, no solo en los Estados Unidos. Genera mucha alegría para los clientes, como nos gusta decir”, indicó Wells en el auditorio.
Apuesta por el cine
Más allá de las series, Wells también comentó la estrategia cinematográfica de la compañía, que ha visto movimientos destacables en los últimos meses con producciones propias como Bright (protagonizada por Will Smith) o The Cloverfield Paradox, anunciada por sorpresa durante la Superbowl.
Wells indicó que las películas tienen una aspiración distinta a las que realizan los estudios de Hollywood y se estrenan en salas de cine. “No se trata de éxito comercial. Se trata de hacer feliz a la gente”, por ello, aclaró que las películas tienen que tener un gusto distinto para cada miembro.
De este modo, el directivo fía el éxito de la apuesta de contenido propio de Netflix si la compañía es capaz de combinar el contenido serializado con los largometrajes, ya que logrará fidelizar a su audiencia y hacer que su visita sea recurrente.
