Irapuato, Guanajuato.
Algunos de los comerciantes establecidos sobre la calle Cortazar han decidido reubicarse a otro lugar debido a las obras de rehabilitación que se iniciaron desde hace aproximadamente 15 días, ya que las ventas han caído y la influenza de gente que transita es menor.
Byron Rodríguez, empleado de un negocio de micheladas y tortas ahogadas, mencionó que al menos en un 20 0 30 por ciento la venta ha bajado, “más que nada los clientes que venían en carro se estacionaban y se metían a comer y pues ya no, no se pueden parar”.
Alejandro Vázquez, dueño de una estética, refirió que después de una semana de iniciadas las obras decidió trasladar el negocio a la Avenida Guerrero temporalmente en lo que duran éstas, en beneficio de sus clientes.
“Nosotros nos cambiamos temporalmente porque los clientes estaban teniendo miedo de pasar después de las 6 de la tarde, dicen que se pone muy oscuro, muy solo”.
Al menos son cuatro los negocios que se ubican sobre la calle Cortazar que han cerrado, en el exterior se observan los anuncios del nuevo domicilio.
