Al menos 50 personas murieron y 53 resultaron heridas la madrugada de este domingo cuando un sujeto armado con un rifle de asalto y una pistola ingresó disparando dentro del conocido club gay de Orlando Pulse. Horas más tarde, el autodenominado Estado Islámico se atribuyó la autoría del ataque, considerado el tiroteo masivo más mortífero ocurrido en la historia de Estados Unidos.
En un tuit publicado en la cuenta de la agencia de comunicación de la organización terrorista, Estado Islámico confirmó que la masacre fue ejecutada por uno de sus combatientes.
“Parece que fue organizado y bien preparado”, dijo previamente John Mina, jefe de la policía de Orlando. El responsable fue identificado como Omar Seddique Mateen, estadounidense nacido en Nueva York y de padres afganos, con 29 años y residente en Port St. Lucie, Florida.
Ronald Hopper, el agente del FBI a cargo del caso, hizo un recuento de los encuentros previos de Matten con las autoridades federales: “El FBI tuvo conocimiento por primera vez de Mateen en 2013, cuando hizo comentarios incendiarios a sus compañeros de trabajo con presuntas conexiones terroristas. Se investigó el asunto y Mateen fue entrevistado dos veces”, dijo en rueda de prensa la tarde del domingo.
En 2014, fue indagado nuevamente por sus presuntas conexiones con “el primer ciudadano estadounidense en perpetrar un ataque suicida en Siria”, pero el caso fue cerrado por considerar que “no constituía una amenaza en ese momento”, agregó.
La tercera vez que conocen de Mateen fue este domingo por la madrugada, cuando realizó una llamada al 911 minutos antes de la masacre, se identificó y juró lealtad al Estado Islámico.