Irapuato, Guanajuato.- Aún sin resolución por parte de ninguna autoridad se encuentra el caso Margarita, una comerciante que fue detenida por dos elementos de la Policía Municipal, supuestamente por prostituirse en la vía pública, de esto hace más de dos meses.
Al menos la señora Margarita Ortega Salinas, una mujer humilde proveniente de Cañada de Bustos, relata que aunque algunas autoridades han acudido personalmente a donde ella tiene su puesto de verduras para interrogarla, a la fecha no le han notificado de manera formal alguna resolución o si hubo sanción a los elementos implicados en el abuso policiaco contra ella.
“Yo no he visto nada, que me digan vamos para que de veras veas que se hizo algo no, hasta que no mire con mis ojos no”, comentó.
El expediente 153/13-B, que corresponde al caso de Margarita, vendedora de verduras, fue turnado para su resolución a las oficinas centrales de la Procuraduría de los Derechos Humanos del Estado de Guanajuato (PDHEG) el mes pasado, para que fuera analizado por el ombudsman Gustavo Rodríguez Junquera, y determinar si la acción de los elementos policiacos amerita o no una recomendación por parte de la dependencia estatal.
Margarita pide que se resuelva su caso y no quede impune el abuso policiaco que sufrió el pasado 22 de agosto cuando dos policías municipales, un hombre y una mujer, la detuvieran y la ingresaran al Cereso de Irapuato.
El hecho fue que los policías la esposaron y la subieron a una patrulla cuando ella regresaba a su puesto de verduras ubicado fuera de la Botica de la Cruz, luego de haber ido a comprar una fruta para desayunar, junto con otras dos mujeres, a quienes dice ni siquiera conocía, presuntamente por estarse “vendiendo” en la calle, cuando Margarita a lo que se dedica es al comercio.
Luego del pago de una fianza de 150 pesos, Margarita fue liberada tras dos horas de permanecer encarcelada en el Cereso.
SARA GARIBALDI / NOTUS
Twitter: @saritabu
