San Miguel de Allende, Guanajuato.- En San Miguel de Allende, la educación tiene un rostro humano en Luz Elena Corpus Rangel, supervisora de la Zona 52 de Educación Preescolar, quien ha dedicado 37 años de su vida a transformar escuelas y comunidades con compromiso y empatía.
Desde sus inicios como docente en 1987, cuando llegó a La Cuadrilla, una comunidad a la que se accedía tras caminar 40 minutos, entendió que la educación no solo ocurre en las aulas, sino en la conexión con los niños, padres de familia y maestros. En una escuela sin infraestructura adecuada, Luz Elena vio potencial y, con esfuerzo comunitario, logró la donación de un terreno para construir un jardín de niños.
Su trayectoria la llevó a convertirse en Asesora Técnico Pedagógica y, posteriormente, en supervisora de la Zona 52 en 2007. Desde entonces, ha trabajado incansablemente para fortalecer la educación, apoyando a docentes y generando espacios de aprendizaje colaborativo.
“El liderazgo es conectar con las personas”, asegura Luz Elena, quien recuerda con cariño a una joven maestra que, tras un periodo de incertidumbre, le dijo: “Gracias a usted, sentí que podía enfrentar cualquier reto”.
Su impacto se refleja en talleres de formación docente, proyectos de infraestructura y el reconocimiento a 37 docentes por sus prácticas destacadas. Entre sus gestiones más significativas está la dotación de agua potable, un aula de usos múltiples y un techo para el patio en una escuela, demostrando que su trabajo va más allá de lo administrativo.
Enamorada de su labor, Luz Elena Corpus Rangel sigue siendo un pilar en la educación de San Miguel de Allende, inspirando a generaciones de docentes y alumnos con su liderazgo cercano y compromiso inquebrantable.