Irapuato, Guanajuato.- Actualmente la delincuencia aparentemente ha rebasado a las autoridades, a pesar de ser un problema general, es decir que engloba a distintas ciudades y estados del país en mayor o menor grado, la ciudadanía ha alzado la voz, dejando en claro que los encargados de impartir la justicia en el país no cumplen completamente con las funciones para la que fueron encomendados, creando un clima de indefensión frente a los órganos del poder, y de no credibilidad en las instituciones y mucho menos en los encargados de impartir la justicia. Esto se ha visto reflejado a través de los llamados linchamientos.
Una de las características de los estados modernos y democráticos es que garantizan no solo el cumplimiento de la ley, sino el de los derechos fundamentales de todos los ciudadanos. El estado de derecho ha sido el principio de legalidad. Al verse este quebrantado se refleja en el actuar de la sociedad distintas acciones como los linchamientos, los cuales son un claro estallamiento de la ciudadanía, ante la posible complicidad que pudiera existir entre los policías y criminales, ministerios públicos, y bandas organizadas, líderes políticos, esta simbiosis que viola la ley y que va haciendo que las personas pierdan la confianza entre quienes representan la autoridad y algunas otras instituciones.
Asimismo la impunidad, el abuso policiaco, y la desconfianza de la sociedad a las autoridades es la razón de la crisis que actualmente se manifiesta en acciones colectivas de carácter violento, particularmente en los linchamientos.
