¡Todo es cuestión de actitud!, todos los días me redundaba esta frasecita alguien a quien admiro mucho desde que tuve la fortuna de conocerlo; frase que en un principio ignoré, luego comenzó a resonar en mi cabeza esporádicamente, e increíblemente empezó a tomar fuerza, hasta el punto en el que decidí analizarla con más detenimiento.
-¿Cuestión de actitud? ¿Y que tiene que ver la actitud con las cosas que nos pasan? ¿Qué tal si yo salgo a la calle bien optimista y entre el tráfico me encuentro puras personas impertinentes, de que va a servir entonces mi optimismo si los demás van a echar a perder mi día? –Yo solita conseguía mis deducciones y seguía aferrada a mis ideas de antaño.
Fue entonces que decidí leer sobre este tema, enfoque mi atención en mis situaciones cotidianas, observe a muchas personas, la manera en la que cada una de ellas enfrentaba el día a día y me resultó casi increíble lo que descubrí, ¡Era verdad! A las personas que permanecen positivas ante cualquier situación todo les resulta mejor, ellos son diferentes, irradian luz, son esa clase de gente en quien puedes confiar, pues siempre tienen para ti palabras de aliento, son personas que te inyectan optimismo y te contagian su alegría regalándote sonrisas aunque ellos mismos no estén pasando por un buen momento.
¿Cómo es posible que me haya tomado tantos años darme cuenta de algo tan sencillo? ¡Así de simple, una buena actitud marca la diferencia! Comienzas a ver la vida de otra manera, desde una perspectiva diferente y no es que tu entorno cambie, cambias tú y eso es lo que importa, sonríes más, te deprimes menos, dejas ir el pasado, empiezas a disfrutar el presente, por ende; sabes que el futuro traerá cosas mejores, cada mala experiencia te deja lecciones nuevas y aprendes de tus errores, fantástico ¿Verdad?
Te invito a que lo lleves a cabo, comienza con algo tan sencillo como agradecer cada mañana el estar vivo, llénate de pensamientos positivos, apela a toda la paciencia que te sea posible, recuerda que al principio no te resultara muy fácil, pero tampoco será imposible; declárate siempre victorioso, deja de quejarte de todo y con todos, veras que lo demás llegara por añadidura y más pronto de lo que imaginas comprenderás lo importante que es mantener siempre una actitud positiva.
ALICE JUÁREZ
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