Estado

Guanajuatenses matan a su hijo de 2 años admitiendo que “se les paso la mano”

La pareja identificada como NÉRIDA y LUIS ANGEL, detenidos y vinculados a proceso por el delito de homicidio en razón de parentesco, han sido sentenciados a 16 años con 8 meses de cárcel, tras solicitar la interrupción del juicio oral por un procedimiento abreviado.

Ambos aceptaron los cargos imputados por el Ministerio Público y confesaron ser responsables de los golpes endilgados al menor de 2 años, quien perdió la vida por traumatismo profundo de pelvis.

En el expediente quedó registrado el reporte del médico de guardia del Hospital, el pasado 12 de julio de 2020, al filo de las 18:45 horas, sobre el ingreso a zona de urgencias de un menor de 2 años, quien llegó en brazos de su progenitora acompañada de otras mujeres.

La mujer de 29 años, identificada como NÉRIDA “N”, dijo que el menor estaba jugando en su domicilio cuando se dio cuenta que se había tragado una moneda.

Los médicos lo atendieron de inmediato e intentaron maniobras de reanimación cardiopulmonar. Fue negativo. El menor ya no presentaba signos vitales.

Al intervenir elementos de la Agencia de Investigación Criminal para verificar el reporte médico, encontraron en el área de urgencias el cuerpo de un menor de edad del sexo masculino, quien contaba con 2 años y 2 meses sin signos vitales.

La investigación

Al iniciar indagatorias respecto al fallecimiento del menor, a quien notaron a simple vista una fractura, cuando revisaron el cuerpo, los agentes investigadores pudieron establecer algunos datos que llevaron a formalizar una investigación por el probable asesinato del niño.

En este sentido, la investigación criminal, orientó su esfuerzo a establecer la verdad de los hechos y la responsabilidad de los padres en la situación que presentó el menor, nada normal a una muerte de tipo natural. Por otra parte, peritos criminalistas del área científica estudiaron el hecho sometido a investigación criminal, con el objetivo de descubrir o comprobar científicamente la presencia de un delito y mostrar a los responsables.

Para cumplir sus objetivos, los especialistas al tener intervención pusieron en ejecución sus habilidades en la escena del crimen, en donde verificaron este caso y obtuvieron datos y testimonios útiles a la investigación. De igual forma, avanzaron en la investigación con los resultados obtenidos en laboratorio, donde el proceso criminalístico pericial convirtió los indicios y evidencias de la escena en informes periciales y la tercera área, la de la identificación en donde se pudo demostrar que una persona es aquella que se supone o que se busca.

Bajo la metodología de comprobación, sistematización y objetividad confirmaron la naturaleza científica de la investigación criminal en curso y se pudo documentar ante un Juez de Garantías, la intervención de los ahora sentenciados en la comisión del delito de homicidio en razón de parentesco, lo que derivó en la obtención de la orden para cumplimentar su detención.

De esta manera, fue posible establecer que NÉRIDA “N”, madre del menor, quien vive en unión libre desde hace un año con LUIS ÁNGEL “N”, en un domicilio de esta ciudad, ejercieron violencia física y psicológica al niño, utilizando golpes (puntapié y uso de puños) de manera recurrente.

Y el día 12 de julio de 2020, entre las 17:00 y las 18:00 horas, el menor fue agredido físicamente tanto por NERIDA y su pareja *LUIS ÁNGEL, pues lo golpearon y al notar que el menor ya no respondía, lo trasladaron al hospital Regional de Moroleón, lugar donde perdió la vida a causa de un traumatismo profundo de pelvis, una de las lesiones consideradas de las más importantes dentro de la traumatología. No sólo por la considerable mortalidad asociada -por lo que en la literatura es conocida como “la fractura asesina” sino también por el potencial daño a otros sistemas que puedan comprometer la vida del paciente-.

Aceptan su responsabilidad en la muerte del menor

De manera posterior, los imputados aceptaron los elementos probatorios acreditados por el Ministerio Público y solicitaron la interrupción de su proceso mediante la solicitud de un procedimiento abreviado.

En la diligencia, los acusados fueron impuestos de una sentencia de 16 años con 8 meses de prisión y se les negaron cualquier beneficio y sustitutivo de la pena. La pareja aceptó la resolución y quedó en claro que no se inconformarán con el dictamen por lo cual es una sentencia que queda firme, en justicia para el pequeño de 2 años.

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