Guanajuato, Gto.- Deneck Izunza vivía en un cuarto de una casa de la calle Tepetapa. El dueño de la finca, donde el reportero rentaba una habitación, fue a darle de comer a los perros y percibió un olor casi insoportable. Cuando entraron al cuarto, encontraron sobre la cama, sin vida, a quien fuera uno de los periodistas más cultos y combativos de la ciudad. Todo apunta a que falleció por una de las enfermedades que padecía.
Deneck Izunza tenía 52 años. Estudió en la Universidad de la Salle y en la de Guanajuato. Era un personaje distinguido en el gremio: tenía una amplia formación académica, capaz de abordar con conocimiento y datos temas de toda índole, conocedor de la cultura y la contracultura, gran narrador cuando de “nota de color” se trataba.
Su último trabajo fue en el canal local de cable: TV Guanajuato, en donde se distinguía por su combatividad ante el poder y era un deleite ver sus reportajes de tipo histórico y cultural: voz firme y modulada, investigación pertinente y un amplio bagaje cultural.
Por su formación y conocimiento reseñaba libros y lo hacía de manera contundente: usaba los términos que debía utilizar, sin concesiones, pero con sustento.
Estaba en el polémico TV 8, como se le conocía en la ciudad, que transmitía por una empresa de cable metida en problemas económicos y políticos. El dueño del espacio, Jorge Rodríguez Medrano, contendió para presidente municipal por el Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y perdió no sólo la elección: también su frecuencia por cable. El proyecto cambió a plataforma digital.
El hecho, sin embargo, repercutió en a vida de Deneck: ante la disminución de ingresos y la crisis del canal, hubo recorte de personal. Él fue de los que quedó fuera.
Ya como comunicador independiente, creó el espacio digital “Generemos conversaciones”, con temáticas de cultura e historia y la esperanza de convertirse en tendencia digital, algo que -de ser posible- lleva tiempo, por lo que su manera de sobrevivir fue con la venta de dulces y de ropa usada.
La última transmisión de “Generemos conversaciones” fue el 7 de enero de 2025 y su último video compartido fue el 24 de febrero. A finales de ese mes fue su cumpleaños y durante algunos días le mandaron felicitaciones. Ya no respondió a ellas.
En edad plenamente productiva, el que fuera docente desde secundaria hasta universidad (lo fue en la UNIVA), sobrevivía de esa manera, enfermo y solo.
Su existencia terrena terminó en esos días de marzo y se conoció esta mañana. Su cuarto estaba en desorden, sólo con su celular y sus medicamentos, incompletos e insuficientes.
Deneck dejará una gran herencia de periodismo y cátedra y pasa a la historia como uno de esos personajes de intelectuales fueron mal valorados en vida.
