Brasilia, Brasil.- Dilma Rousseff, presidenta brasileña, postpuso una visita oficial a Estados Unidos, prevista para el 23 de octubre, al parecer porque el Washington no le dio respuestas sobre el supuesto espionaje en su contra, sus asesores y la compañía petrolera Petrobas.
“Dada la proximidad de la visita de Estado prevista para Washington -y ante la falta de una investigación oportuna de los hechos, con las explicaciones correspondientes y el compromiso de cese de la actividad de interceptación- no están dadas las condiciones para la realización de la visita en la fecha previamente acordada”, informa un comunicado de la Presidencia.
Brasil se promulga a favor de la diversidad en la relación bilateral que se basa en el respeto y la confianza, sin embargo considera que la interceptación ilegal de comunicaciones y datos que está practicando EUA amenaza seriamente a la soberanía y los derechos individuales.
Se trata de una actividad que es incompatible con la convivencia democrática entre los países amigos, muestra el comunicado.
El gobierno brasileño espera que sea resuelta la cuestión del espionaje y el país reciba respuestas concretas, para que la visita de Estado tenga lugar tan pronto como sea posible, con el propósito de impulsar la construcción de una asociación estratégica a niveles aún más altos, concluye la nota.
La decisión de posponer la visita, obedece a que en la reunión entre el canciller brasileño, Luiz Alberto Figueiredo Machadoy la secretaria de seguridad nacional de Estados Unidos, Susan Rice, Figueiredo Machado no recibiera una respuesta clara y escrita sobre el espionaje.
REDACCIÓN / NOTUS
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