Guanajuato.- En Guanajuato hay varios temas que se han desatendido o bien dicho se han vuelto normales, uno de ellos es la pandemia que se sufre a nivel mundial y que en México parece que es algo medio difícil de creer para algunos sectores, que piensan que no existe, que son inventos y que quien fallece bajo ese diagnóstico es una mentira del gobierno.
Sin embargo, el virus es real y así como hay personas de las llamadas asintomáticas que no tienen síntomas, hay otras que en pocos días han dejado de existir, otras tantas, solamente tuvieron dolor de cabeza, temperatura o dificultad al respirar, pero nada del otro mundo.
Las acciones del Gobierno Federal parecen inútiles, porque desde la cabeza que es el presidente Andrés Manuel López Obrador que se niega al uso de cubrebocas o las declaraciones poco creíbles del Subsecretario de Salud, Hugo López Gatell en el manejo de datos y manejo maduro de la salud, una gran cantidad de personas ven todo esto como un “teatro”.
Otro de los temas es la inseguridad que lacera a los guanajuatenses y que ya es normal ver “personas asesinadas” por todos lados, lo que ya también se está haciendo normal es el cobro de piso, que los grupos delincuenciales se paseen en algunos municipios como si nada y que inclusive marquen agenda.
En esa nueva normalidad, uno de los temas primordiales es la atención del gobierno en los tres niveles: municipal, estatal y federal; a cada uno le corresponden ciertas acciones. En el tema de salud, mantener las medidas de sanidad correspondientes y en el tema de seguridad, los delitos del fuero común al municipio y Estado; y los delitos federales relacionados a delincuencia organizada, secuestro, narcotráfico, como su nombre se dice al federal, aunque los tres tienen injerencia de trabajo en equipo, un presupuesto asignado y especialmente real atención.
Las nuevas normalidades de Guanajuato las ve cada guanajuatense desde la trinchera en la que se encuentra, por un lado el político vociferando para ver quién tiene la culpa, pero con grandes sueldos y poder en sus manos y por el otro, la ama de casa, el propietario de un negocio pequeño o un gran empresario que pese a todo, deben salir adelante con tanto obstáculo que se presenta en el camino.
