Irapuato Guanajuato. Martha Patricia García Ramírez, mejor conocida como “doña Paty”, es originaria de Irapuato, ciudad donde se ha podido desarrollar en lo que más ama, que es el comercio.
“Mi padre se llamaba David García, se dedicaba a vender legumbres, las sembraba para venderlas donde antes era el “descargue”, yo no fui a la escuela, pero mi papa me enseñó a hacer cuentas en un librito y de esa manera me enseñé, vendiendo en la Central de Abastos tengo 6 años y en el comercio desde que era una niña le ayudaba a mi papá en las ventas de temporada que se antes se ponía en la “Plazuela Hidalgo”, dijo Patricia.
El trabajar esta temporada las noches buenas y los pastores para los nacimientos, hace que doña Paty desarrolle más amor a su empleo.
“Es una tradición, pero más que nada amo mi trabajo, porque en una de las tradiciones más bonitas del año y también aprecias el trabajo tuyo y de la gente que te vende porque son manos alfareras, artesanos los admiro, gracias a estas tradiciones se lo que significa y representa el nacimiento en la vida y en la cultura de los mexicanos”, externó la comerciante.
El servicio al cliente, es algo que distingue a la comerciante, pues año con año cientos de irapuatenses siempre acuden a buscarla para sus ventas de estas fechas.
“Soy dedicada, aprecio mi trabajo, me gusta atender al cliente con cordialidad tal vez por eso me identifico. No me importa lo pesado de trabajo porque lo “amo hacer” es algo para mí que aprecio porque mi papa me lo inculco y de esta manera he salido adelante”, finalizó Patricia García Ramírez.
