Irapuato, Guanajuato.- “El organillero de Irapuato”, don Ramón Araujo López lleva 47 años tocando su caja instrumental con la que se gana la vida a sus 75 años.
Don Ramón es originario de la ciudad de México, a la edad de 15 años tuvo la oportunidad de comprarse un “cilindro u organillo”, instrumento que le costó en ése entonces 7 millones, lo que en la actualidad serían 7 mil pesos, instrumento que pudo combinarlo con otros trabajos pues lo tocaba en sus ratos libres.
Por azares del destino, don Ramón tuvo que emigrar a la ciudad de Irapuato junto con su esposa y sus 7 hijos, en la actualidad, debido a la falta de oportunidades laborales para los adultos mayores Don Ramón volvió a desempolvar su organillo y deleitar los oídos de los Irapuatenses con su caja que con solo girar una manija toca diferentes melodías y a la vez recibe algunas monedas que las personas le dan de buena voluntad, gracias a ése dinero, el organillero puede seguir manteniéndose junto con su esposa.
Don Ramón dice tenerle mucho cariño a su instrumento musical ya que con él ha vivido muchas experiencias que han marcado su vida, como por ejemplo, enamorar a su esposa llevándole serenata, momentos de alegría y tristeza pero sobre todo, lo considera su fiel compañero que nunca lo abandona y que lo saca delante de apuros económicos.