Guanajuato, Gto. (Por: Ben Segram).- Una desagradable y fétida sorpresa se llevaron esta semana los caminantes, ciclistas y corredores que cada día transitan por el camino antiguo de Marfil, ancestral entrada a la capital del estado, cuando su olfato detectó aromas poco agradables provenientes del contiguo río Guanajuato.
Vecinos y paseantes asiduos de la ruta se muestran sumamente molestos por la presencia de un líquido espeso que contamina las aguas e invade con un pestilente olor los alrededores. Desconocen quién pudo arrojar tales desechos, por lo que demandan la intervención de Alejandro Navarro, presidente municipal.
En una visita al lugar, se puede constatar una capa lechosa de olor intenso y verdaderamente insoportable. Algunos sospechan de una posible fuga originada en la cercana planta de tratamiento de aguas residuales, por lo que demandan además tomar nota a las autoridades ambientales de los tres niveles de gobierno.
La antigua ruta, trazada a un lado del río, forma parte del Camino Real de Tierra Adentro, Patrimonio de la Humanidad que abarca múltiples vías, puentes, haciendas, templos y ciudades desde la capital del país hasta Santa Fe, Nuevo México, y era la entrada a la ciudad minera en tiempos de la Colonia.
Un organizado grupo de vecinos se ha dado a la tarea de protegerlo y conservarlo, convirtiéndolo en un atractivo recorrido lleno de historia y belleza natural, por lo que la contaminación de las aguas del río pone en peligro no sólo la salud de los transeúntes, sino el equilibrio ecológico de la zona.
