Nuevo León.- En un último mensaje que Daniela envió a una amiga cercana alcanzó a escribirle que tenía miedo porque un supuesto amigo –quien la llevaría a su casa– la había trasladado y dejado en un lugar y con personas que ella no conocía; fue justo en ese sitio donde la joven fue asesinada por dos hombres, quienes además grabaron el crimen.
Daniela Elizabeth Rodríguez Montes, de 20 años de edad, fue asesinada por dos hombres el pasado 17 de mayo en el municipio de Zuazua, en el estado de Nuevo León. Los dos presuntos responsables, quienes además grabaron el crimen, fueron detenidos días después; sin embargo, familiares y allegados a la víctima temen que obtengan una pena mínima y la compurguen en un centro de adicciones y no en prisión, bajo el argumento que estaban drogados durante los hechos.
Por ello, familiares y amigos pidieron justicia para Daniela Elizabeth y un castigo ejemplar para sus feminicidas. “Si los dejan en libertad argumentando que no estaban en sus facultades mentales, porque estaban drogados, sería terrible. No podríamos estar a gusto, esto es un feminicidio, lo hicieron en saña, yo no sé si drogados o no, pero me la mataron violentamente y todavía grabaron”, dijo una amiga muy cercana a la familia.
Un “amigo” la llevó a la muerte
“Dany”, como le decían de cariño, era madre soltera y trabajaba como comerciante: vendía diferentes artículos como ropa, juguetes, útiles escolares, entre otras cosas que compraba de oportunidad y revendía, expresó su allegada, y una de sus compañeras de casa.
“Pero ella quería seguir estudiando, terminar la preparatoria que había dejado trunca al quedar embarazada”, dijo la amiga.
Daniela vivía en el municipio de Juárez con otras personas a quienes les decía familiares adoptivos. A inicios del mes de mayo la joven decidió ir a visitar a su mamá en el municipio en Pesquerías. En ese lugar también vivía su novio. La joven planeaba quedarse unos días en casa de su pareja.
“Cuando se comunicó conmigo me dijo que si podía pagarle el taxi”, platicó la allegada. Daniela optó por no tomar el auto de alquiler porque un supuesto un amigo de ella le ofreció llevarla y solo le cobraría alrededor de 150 pesos”, recordó la entrevistada. La joven le llamó a su allegada para notificarle el cambio de planes. Su interlocutor le respondió que estaba bien, que cuando ya estuvieran en su hogar pagaría el dinero acordado a su amigo, pero Daniela jamás volvió.
Al día siguiente la compañera de Daniela envió un mensaje a sus redes sociales, pues ella no tenía celular. “Ella me escribió que no me enojara, que estaba bien, solo que se había ido acompañar a su amigo a realizar a unas cosas a su casa en San Nicolás y que terminando él la iba a llevar para la casa, pero nunca pasó”.
Pasaron días y Daniela seguía con su amigo en San Nicolás, le explicaba a su amiga que ya se quería regresar a su casa, pero que no lo hacía porque le daba “vergüenza” insistirle al conocido. Mientras tanto el hombre le daba largas y no cumplía en darle el transporte, “solo le respondía que sí, pero que se esperara porque eran días lluviosos y supuestamente el muchacho le decía que no quería manejar lloviendo”, relató la amiga.
La compañera de casa le insistía a Dany que se regresara por su cuenta, que tomara un taxi, pero no le hizo caso, de acuerdo al relato de su amiga.
La mañana del 17 de mayo fue la última vez que tuvieron contacto con la víctima. Dany se conectó a su Facebook con un celular que le habían prestado, le escribió a su allegada y le dijo que estaba perdida y asustada: su supuesto amigo la había llevado y dejado en un lugar y con personas que desconocía.
“Yo pensé que se había salido y que se había perdido en la calle. Le preguntamos por qué estaba perdida y ella nos dijo que el tipo, en lugar de traerla para acá a la casa, la llevó a un lugar donde ella no conocía y se la llevó para allá: para el lugar donde me la mataron”, narró su cercana.
De acuerdo con el relato de la amiga, Daniela le comentó que el supuesto amigo le prometió que más tarde regresaba por ella. “Ella le respondió que mejor tomaba un taxi, pero que el amigo le contestó ‘No, aquí espérame, no te vayas. Que vergüenza con tu tía [adoptiva], ya quedé yo te iba a llevar’. Dany era muy noble, era muy confiada, entonces ahí se quedó”.
La allegada comenzó a preguntarle cosas para ubicarla, pero en eso Dany le escribió que ya le estaban pidiendo el celular, que si más al rato le volvían a prestar el celular ella se volvería a conectar. “Yo le dije, ‘ok, aquí te espero’. Eso fue el 17 de mayo, el mismo día que la mataron”, agregó.
Transcurrieron las horas y Dany no se volvió a comunicar. Las familiares adoptivas comenzaron a buscarla con sus amigas sin resultados.
“Nosotras seguimos escribiéndole porque de qué otra manera podríamos tener comunicación con ella, no sabíamos dónde estaba o con quien”, dijo.
La amiga continuó con la búsqueda en redes, pero “nadie nos supo decir nada y nosotros no teníamos ni idea de qué hacer o dónde buscar”, comentó. Daniela no le escribió, ni le mencionó quién era el supuesto amigo que la llevaría a casa.
Grabaron su asesinato
El cuerpo de Daniela Elizabeth fue localizado semienterrado en un predio de la Comunidad Tlaxcala en el municipio de Zuazua, Nuevo León, el 20 de mayo pasado. Unas personas que pasaban por la zona hallaron el cadáver que tenía los pies expuestos.
Elementos de la Agencia de Investigaciones notificaron a la madre de Daniela sobre el hallazgo del cuerpo. La chica tenía huellas de violencia: había sido estrangulada. Las autoridades iniciaron la carpeta de investigación por el delito de feminicidio.
El 26 de mayo se dio a conocer que dos hombres, Gerardo Javier “N” de 30 años y Christopher Axel “N”, de 21 años, fueron detenidos por elementos de la Fiscalía General de Justicia de Nuevo León como los presuntos responsables del feminicidio.
De acuerdo a los datos trascendidos, Gabriel habría estrangulado a la joven hasta la muerte mientras Christopher lo grababa con el celular. Todo eso pasó cuando se drogaban en un tejaban ubicado en la calle Márquez, Lote 10, manzana 20, de la Comunidad Tlaxcala; posteriormente, los sujetos enterraron el cuerpo.
La captura se logró porque presuntamente uno de los imputados le confesó a una persona que habían matado a una mujer, según reportaron diversos medios locales con base a informes policiacos.
Ambos sujetos fueron vinculados a proceso por el delito de feminicidio y se fijó que en septiembre vencería el plazo para el cierre de investigación.
Los allegados a Daniela alertaron que la defensa de los imputados tratara de utilizar como atenuante que ellos estaban drogados para que no sean sentenciados con la pena máxima.
Es por ese motivo que la familia teme que los dos hombres no sean sentenciados por la máxima y que sean confinados a un centro de adicciones en lugar de ser encarcelados, agregó la entrevistada.
“Ellos quieren que los sentencien a pasar un tiempo en un centro de rehabilitación o en un centro psiquiátrico, en lugar de pagar una condena por el feminicidio. También se le quieren meter a la mamá por el lado de que están arrepentidos y quieren pagar con dinero la reparación del daño, pero nosotros no queremos dinero, queremos justicia”, concluyó la amiga de Daniela.
En relación al supuesto “amigo” que llevó a Daniela a ese lugar, se desconoce su identidad y si hay alguna investigación hacía esa persona.