El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, advirtió el sábado que su país “movilizará completamente” su fuerza nuclear en caso de sentirse amenazado, en un discurso durante un desfile militar en que el país develó lo que pareció ser un nuevo misil balístico intercontinental y otras adiciones a su creciente arsenal.
Kim, sin embargo, evitó alusiones directas a Estados Unidos en el evento, que celebró el 75to aniversario del partido gobernante y se realizó a menos de cuatro semanas de la elección presidencial estadounidense.
En lugar de ello, se centró en un mensaje nacional en que llamó al pueblo a mantenerse firme ante los “tremendos desafíos” que presenta la pandemia de coronavirus y las sanciones económicas encabezadas por Washington sobre su programa nuclear.
Kim subrayó que los esfuerzos del Norte para desarrollar su arsenal nuclear son necesarios para su defensa y agregó que no apuntaba a ningún país específico con su fuerza militar.
Pero “si cualquier fuerza daña la seguridad de nuestra nación, movilizaremos plenamente el mayor poderío ofensivo de una forma preventiva para castigarla”, añadió.
Entre el armamento mostrado estuvo lo que posiblemente es el mayor misil intercontinental de Corea del Norte hasta ahora, que fue montado en un vehículo de lanzamiento de 11 ejes que también fue visto por primera vez, además de lo que pudiera ser una versión avanzada de los misiles Pukguksong, diseñados para ser disparados desde submarinos o desde lanzadores móviles en tierra.
Los misiles resaltaron cómo Pyongyang continúa expandiendo su capacidad militar en medio de un estancamiento de sus conversaciones nucleares con el gobierno de Donald Trump.
