Irapuato, Guanajuato.- El Monumento a la Madre de Irapuato que se ubicaba en la calle Ramón Corona entre Presidencia Municipal y el Templo de La Soledad era integrado por una escalinata con barandales en sus costados, al centro un pedestal con dos esculturas que eran talladas en cantera verde, una de las esculturas representaba a una mujer cargando con un rebozo a su hijo, mientras que la segunda escultura simbolizaba a un soldado custodiando a la mujer mostrando actitud de entrega.
“¡Madre! eterna llama de amor y con sus hijos, defensa es de la patria.”
A espaldas del monumento histórico de Irapuato se encontraba un obelisco elevado y en su parte más alta tenía una corona de laureles y un pebetero, cabe destacar que la estructura del monumento y el diseño de las esculturas corrió a cargo del arquitecto Jiménez del Moral y del ingeniero Reinaldo Ríos Zertuche.
Un 20 de noviembre de 1954 se llevó a cabo la ceremonia de develación por las señoras María Tinajero de Aguilar y Martha Garay de Oliva, el evento fue presidido por el entonces gobernador de Guanajuato José Aguilar y Maya quien estuvo acompañado por el presidente municipal de Irapuato, Florentino Oliva, 6 años más tarde en 1961 en el comienzo del gobierno de Juan José Torres Landa con “El Plan Guanajuato” pusieron decidieron demoler este ícono de Irapuato.
Fuente de información: Museo de la Ciudad Irapuato
Mi abuela Francisca Mendoza campos fue la modelo para ese monumento a la madre, trabajo en presidencia y fue la química de la famosa botica de la cruz, toda esa cantera verde fue a parar a la colonia las rosas y parte de CFE. Las usaron para adornar sus jardines al exterior de sus casas.