Irapuato, Guanajuato
En menos de 10 minutos los gritos, el caos, las sirenas de ambulancias, un joven entrando en hombros y pacientes esperando, fueron parte de las urgencias y emergencias de algunos momentos, en uno de los pasillos de la clínica central de IMSS, en Irapuato.
Afuera un grupo de músicos “cristianos” cantaban plegarias de Dios, a las orillas estaban los familiares de aquellos pacientes que iban o requerían un tipo de atención.
Mientras tanto en una ambulancia los gritos de una mujer que decía “no te mueras” al momento que uno de los paramédicos de la Cruz Roja llevaban a una paciente entre unos 25 y 30 años al área de urgencias.
Al ingresar la acompañante de la que al parecer estaba lesionada grito tan fuerte que sus lamentos se escuchaban en la parte externa y ahora decía “suéltenme, no me amarren”.
Al minuto llegó otra ambulancia, ahora traía dos heridos más, entre ellos un niño que era cargado por su papá y una mujer en una camilla; en ese mismo momento comenzó un caos, pues de los pacientes que esperaban un turno, uno comenzó a desvanecer en los brazos de su “amigo”.
Los guardias de la puerta principal, enfermeras y médicos presuntamente entraron en pánico y algunos usuarios se quejaron, pues no se respetaron sus lugares de entrada, otros simplemente fueron “corridos” porque no traían el pase para el traumatólogo.
Los cantos de alabanza continuaban, vasos de arroz con leche y bolillos gratis, niños obsequiando información religiosa y decenas de personas categóricamente invadiendo la sala de urgencias, fueron parte de al menos 20 minutos de lo que se vive en la zona de Urgencias de la clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social.
