Irapuato, Guanajuato
Con golpes en el rostro, dolor y llanto ante la impotencia de no saber defenderse es como inició la trayectoria del boxeador irapuatense Uriel Silva Rodríguez quien incursionó en el pugilismo desde los 13 años, Uriel contó que los golpes que recibió de sus contrincantes lo motivaron a no rendirse y llegar al boxeo profesional.
“Inicio a los 3 años, a entrenar muy duro porque quiero un objetivo llegar a ser campeón, a tener un título mundial, inicie muy bajo casi un niño, cuando entrenaba todos me golpeaban y no podía defenderme bien, me puse una vez a llorar porque me pegaron muy fuerte pero de ahí dije vámonos a la cima y de ahí empecé a entrar en el amateur y ahorita lo profesional bendito dios”, dijo Uriel.
Uriel comentó que la constancia en sus entrenamientos es la clave para mantenerse en forma, incluso aun cuando no tiene ganas de boxear lo hace y siempre cuenta con el respaldo de su entrenador Martín Acevedo.
“Me deshidraté mucho, lo resentí y no tuve la fuerza para salir, sentía que los pies me temblaban y esa fue una experiencia que yo tuve, lo que más me gusta del boxeo es que es técnico, me gusta lo rápido que el boxeo, me gusta estar siempre ahí, es un habito que tengo, día con día aunque tenga hueva estoy con el y siempre acompañado de mi entrenador Martín Acevedo”
Para Uriel Silva la práctica del boxeo es fundamental para mantenerse alejado de cualquier vicio como la drogadicción, así mismo el pugilista dijo que le enorgullece representar a México e Irapuato a nivel mundial
Siento felicidad y orgullo porque siempre lo soñaba desde niño, ser boxeador y ahora se me está cumpliendo y siento mucha alegría es un orgullo defender a México, a Irapuato y representarlo a nivel internacional, me hace ser una mejor persona, un chavo como yo ahorita tendría lo que fuera las drogas y eso es lo que no quiero ahorita, estoy centrado centrado en el box”
