Abasolo, Guanajuato.- Agricultores del módulo de riego que abastece a más de 20 mil hectáreas en la región de Pueblo Nuevo, Abasolo y parte de Irapuato acusaron a la actual directiva de supuestamente operar con opacidad, privilegios y manejo discrecional del agua y el dinero.
Durante la última asamblea, usuarios como Palemón Ramos y Hugo González delegados de diferentes ejidos, exigieron una auditoría inmediata para esclarecer el uso de los recursos. Denunciaron que, pese a pagar cuotas de hasta 1,170 pesos por hectárea y aportar millones de pesos cada temporada, la infraestructura está en mal estado, el servicio es deficiente y las cuentas no se rinden con claridad.
“Las directivas se sienten todopoderosas. Cobran, se benefician y no rinden cuentas. Antes de elegir nuevos dirigentes, queremos saber en qué se gastó cada peso”, sentenció Ramos.
Algunos agricultores del módulo de riego de Abasolo manifestaron su inconformidad ante lo que califican como “manejos irregulares” por parte de la actual mesa directiva, a la que acusan de beneficiar únicamente a un pequeño grupo y de manipular el proceso de elección de nuevos representantes.
Hugo González, usuario del módulo, aseguró que desde antes de la asamblea de este martes ya se habían detectado maniobras para “acomodar” delegados afines a la administración vigente. “Muy amañadas las elecciones acomodando los delegados que ocupaban para ganar la elección y la verdad no se vale”, declaró.
La asamblea programada para renovar la mesa directiva fue suspendida, situación que, según González, formaba parte de la estrategia para impedir cambios en la dirigencia. Los usuarios demandan que se lleve a cabo una auditoría para transparentar el uso de los recursos.
De acuerdo con los inconformes, la administración ha incrementado las tarifas de agua “a su gusto” bajo el argumento de cuotas de recuperación, sin que se vean mejoras en el servicio. “El campo vive una situación muy difícil y nuestras organizaciones, en vez de ayudarnos, nos están acabando más”, lamentó González.
Los productores recordaron que han presentado quejas ante la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y el Distrito de Riego, sin obtener soluciones debido a que, al tratarse de una asociación civil, las autoridades no pueden intervenir de forma directa.
“Prácticamente el usuario es el dueño de esta organización y tenemos que cambiar las cosas”, concluyó González, advirtiendo que continuarán exigiendo acciones para recuperar el funcionamiento óptimo del módulo de riego y garantizar un manejo transparente de los recursos.
La tensión por la falta de transparencia impidió que la asamblea llegara a acuerdos, dejando en claro que los agricultores no están dispuestos a seguir tolerando lo que consideran años de malos manejos en una institución que debería operar en beneficio colectivo y sin fines de lucro.
Entre las anomalías denunciadas:
- Agua para unos, sequía para otros: usuarios señalan que los directivos riegan primero sus parcelas y dejan al resto esperando.
- Cobros a modo: hay productores que no pagan y aun así reciben agua, mientras que otros son presionados para liquidar puntualmente.
- Cárcamos inservibles y falta de mantenimiento: equipos sin instalar o fuera de operación.
- Deudas sin explicación: adeudos con Comisión Federal de Electricidad, bancos, financieras y otros módulos de riego, heredados de administraciones anteriores y sin aclarar su origen.
- Incremento desproporcionado en tarifas: en seis años, el precio del riego subió de 470 a 1,070 pesos por hectárea, mientras el precio de los granos permanece estancado.
