Por Alice Juárez.
A ti madre, dedico estas líneas con todo mi amor, a ti que lo mereces todo, aunque aún no pueda dártelo, quisiera en este día todo el dinero del mundo para comprarte una casa, como te prometí de niño cuando soñaba que al ser grande sería importante y muy rico, ¿recuerdas madre?, yo si lo recuerdo… casi nunca había dinero trabajabas de sol a sol, ¡ah, pero eso sí, siempre estuviste al pendiente de nosotros con mano firme preparándonos para la vida!, siendo padre y madre porque así te toco vivir.
¿Sabes madre que siempre has sido mi ídolo? aunque mi pequeña mente no alcanzaba a comprender como siendo tan hermosa, luchona e inteligente, mi padre se fue y te dejo sola con la responsabilidad de mantenernos y sacarnos adelante; perdón madre si te hice sufrir al pedirte algo que no me podías comprar y cuando pasábamos por las tiendas y me quedaba viendo los aparadores, soñando con aquel juguete… los ojitos se te llenaban de lágrimas y agachabas la cabeza, ¡que impotencia sentías mamá! pues solo podías darnos lo indispensable y solo Dios sabe cómo hacías rendir lo poco que ganabas.
Aun así, madre nos sacaste adelante con ayuda de Dios que nunca nos desamparo, gracias madre por todo lo que nos diste; tal vez en algún momento no logre entender muchas cosas, renegué por otras y hasta te amenace varias veces con irme de casa en mi adolescencia por cualquier tontería, pero siempre tuviste las palabras adecuadas y me hiciste entrar en razón, ¡Como te entiendo ahora mamá!
Quiero que sepas madre, que aun que casi nunca te lo digo te amo y todos los días doy gracias a Dios por tu vida, ruego por tu salud y suplico tiempo para compensarte un poco de lo mucho que me diste.
FELIZ DÍA QUERIDA MADRE… DE TU HIJO QUE TE ADORA.
