Alumnas UG denunciaron a maestro por Violencia física y psicológica

Maestro acusado, Luis Orlando “N”, se dice intocable y justifica sus agresiones como mero juego; además de decir a las ofendidas que "no aguantan nada"

UGénero atiende tema y señalan que si hay violencia de género, abren investigación. Podría haber sanciones contra el agresor y autoridades directivas de carrera por omisión. Alumnas piden destitución o renuncia.

Guanajuato, Gto.- Un grupo de alumnas de la carrera de Danza Clásica del Departamento de Música y Artes Escénicas de la Universidad de Guanajuato (UG), denunció maltrato físico y psicológico de parte del maestro Luis Orlando “N”, quien se escuda en tener pleno respaldo de las autoridades directivas de la carrera y del Campus Guanajuato.

Las afectadas, que pidieron total anonimato por miedo a represarías,  explicaron que las agresiones de parte del profesor, de origen cubano, han sido en reiteradas ocasiones; mismas que aseguran han denunciado con la Coordinadora académica de Artes Escénicas,  Ariadna Aragón, quien no reportó lo sucedido a UGénero y se limitó a pedirles que no la saltaran, que ella se haría cargo de hablar y llamar la atención del profesor, “que ella podía resolver el problema ahí mismo.

El tema también fue del conocimiento del Director del Departamento de Música y Artes Escénicas, Luis Flores, a quien también acusaron de omiso al no hacer nada y, por ello el maestro se dice protegido tanto por la Coordinadora del programa como por el director de departamento.

Incluso dijeron no estar seguras si la propia Rectora del Campus, Teresita de Jesús Huerta Rendón, está al tanto del conflicto. Además mencionaron que el maestro acusado también ha hecho comentarios despectivos de Rendón, al sostener que a él no le harán nada, que ella hace lo que él diga porque lleva más de 10 años trabajando en la institución y es la palabra de las alumnas contra la del profesor.

A decir de las perjudicadas, nada se solucionó y por el contrario el maestro continuó ejerciendo agresiones, además bajo la justificación de que algunas de las alumnas agredidas sólo eran oyentes en su clase, no estaban registradas, “que él tenía derecho de catedra” y si no las quería en su clase pues estaba en su derecho como profesor.

Las ovenes relataron que de las agresiones verbales, al hacerles comentarios godo-fóbicos diciéndoles que estaban muy gordas, que parecían embarazadas, etc. cuando las ofendidas rondaban los 40 kilos en su peso; de ahí paso a las agresiones físicas: las tomaba de la ropa y las aventaba, incluso a una de ellas en un ensayo en diciembre del 2022 la tomó por el cuello “ahorcó”, sólo porque la alumna solicitó repitiera las indicaciones que dio, lo que motivó su enojo y le dijo que “le estaba faltando al respeto”.

“Eres una retrasada mental, discapacitada mental, ¿qué talla de cerebro usas?, éstas gorda, pareces embarazada de 5 meses”, por estos comentarios y otras acciones las afectadas exigen que lo corran o que renuncie, no aceptaran otra cosa.

Señalaron que el nivel estrés en esa clase es mucho, la exigencia demasiada e incluso para cumplir con las exigencias dijeron que algunas se llegaron a inyectar ketorolaco hasta tres ocasiones en un mismo día, ya que los ensayos de ejercicios en puntas (pies) les generaba mucho dolor y el profesor contrario a evitar que se doparan, los alentaba a tomar pastillas.

No siendo suficiente las agresiones físicas y psicológicas contra las alumnas, estas también lo acusaron de una posible desviación de recursos; pues explicaron que se les otorga una beca de 2 mil 700 pesos para comprar su vestuario y también cierta cantidad para comprar alimentos durante los eventos en los que participan, sin embargo sostuvieron que no se empleaba todo el dinero en vestuario y muchas ocasiones pasaron hambre teniendo que comprar ellas alimento. No saben en que se usaba el dinero, al menos no en ellas.

Cansadas de la situación, de que a nivel directivos de carrera, coordinación del programa y de la propia Rectoría del Campus no atendieran el tema las jóvenes optaron por recurrir como directamente a denunciar en UGénero, ingresaron su queja, y les han ofrecido ayuda psicológica pero también les dijeron que el maestro agresor no puede ser  removido ya que esta sindicalizado.

Por ello su denuncia escaló y el pasado 7 de junio las afectadas llevaron un oficio de queja a Rectoría General, dirigido a Luis Felipe Guerreo Agripino, pero hasta el momento no han tenido respuesta.

Comentarios que rayan en violencia de  género y violación a DH

Luz María Velázquez Cárdenas, titular de UGénero, sostuvo que apenas se enteraron del caso a través de un reporte de una alumna que ya egresó  hace dos años, quien denunció los ataques de que fue víctima por parte del maestro señalado y después se acercaron cinco alumnas más.

Precisó que el documento de denuncia elaborado por el grupo de jóvenes afectadas, que recaba sus testimonios, fue presentado  el 9 de junio en Rectoría General y de ahí fue canalizado a UGénero y también a la División de Arte, Arquitectura y Diseño.

“El reporte es de hace dos semanas de una alumna egresada, anterior a eso nosotros no teníamos conocimiento. Entiendo que cuando ellas se refieren a que alguien tenía conocimiento se refieren a la coordinadora del programa y al director del Departamento. Ellas me refieren que en varias ocasiones ya se habían quejado de esto (…) y ahí en el programa les decía vamos a resolverlo internamente”, explicó Velázquez e indicó la gravedad de que autoridades educativas estuvieran al tato y no informaran el asunto.

Luz Velázquez comentó que ella solicitó dialogar con las afectadas y escuchar de ellas cuál era el problema, pues dijo que los testimonios que se anexaron a la queja eran muchos entre los que, reconoce, identificó comentarios

“Me puse a revisarlos uno por uno y si identificaba comentarios que rosaban en la violencia de género, o comentarios que tiene como origen, justamente, esos estereotipos de género como los que ellas refieres de que pareces embarazada, cosas como esa”.

Además dijo que también encontró comentarios que tendrán que ser valorados por el área de Derechos Humanos, Área de relaciones laborales en donde puede sancionar el Órgano Interno de Control, la Comisión de Honor y la Comisión de Honor y Justicia del Consejo General Universitario.

“Para que sea más rápido, para que veamos un resultado más  pronto es buscar la sanción a través de Relaciones Laborales respecto a esta relación laboral que guarda esta persona con la universidad (…) es un proceso donde también se  le da a él la oportunidad de defensa en un debido proceso”, acotó la titular de UGénero.

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