“Pedro y yo vamos a grabar probablemente uno de los videos más peligrosos jamás vistos. Fue idea suya, no mía.” Eso contaba el último lunes en su cuenta de Twitter la youtuber estadounidense Monalisa Pérez. Horas más tarde terminó detenida por asesinar a su novio de un disparo en el pecho.
Al parecer, la intención de la pareja era saltar a la fama con un video viral en el que la víctima debía parar la bala con un libro.
El tuit donde Monalisa anunció “uno de los videos más peligrosos jamás vistos”. Monalisa (19 años y embarazada de 7 meses) declaró haberle disparado a Pedro Ruiz (22) afuera de su casa de la ciudad de Halstad, Minnesota, mientras él sostenía un libro de enciclopedia a la altura del pecho.
Lo hizo a una distancia de 30 centímetros con una pistola Desert Eagle calibre 50, uno de los modelos más peligrosos del mercado. Todo ocurrió frente a los ojos de una nena de 3 años, única hija de la pareja. Pedro murió antes de llegar al hospital.
Fue la propia Monalisa quien llamó al 911 tras el incidente: aseguró que en forma accidental le había pegado un tiro a su novio. En su declaración la chica explicó que Pedro llevaba semanas mostrándole cómo en unas pruebas las balas no habían atravesado las páginas de ningún libro. Ahora enfrenta una pena de 10 años de prisión por homicidio más una multa de 22.000 dólares.
Claudia Ruiz, la tía de la víctima, dijo que Pedro había hablado sobre el truco.
“Fue sólo una broma que salió mal; le dije: ‘No lo hagas, no lo hagas. ¿Por qué vas a usar un arma?’. Me dijo: ‘Porque queremos más espectadores. Queremos ser famosos’”, contó.
Según trascendió, la secuencia fue grabada con 2 cámaras y la idea de la pareja era viralizar las imágenes en su canal de YouTube, La MonaLisa.
El perfil contaba con más de 2.000 seguidores y sus autores lo describieron como “una muestra del día a día de una pareja de padres adolescentes, con sus idas y venidas; logros y luchas”.
Pedro y Monalisa habían subido su último video el lunes. Se registró en una feria local a la que fueron con su hija. Y él se refería al deseo de ser famosos: “Imagínense cuando tengamos 300 mil suscriptores”.
