Irapuato, Guanajuato.- Casi dos meses han pasado desde el último deslave del cerro en el Cuarto Cinturón Vial y las obras aun no concluyen por lo cual la circulación no ha vuelto a la normalidad.
El pasado 18 de agosto, a la altura de la llamada “Curva de la Muerte”, el cerro se deslavó y la circulación fue cerrada en el carril de Arandas a Villas de Irapuato.
Las obras de reconstrucción de este deslave no han terminado y la reapertura de los dos carriles de manera normal es indefinida, sólo se mantienen algunos señalamientos y cinta amarrilla en el camino para que los autos conduzcan con precaución.
Aunque al momento de los hechos participaron diversas dependencias para llevar a cabo los trabajos de reconstrucción, dicho tramo no funciona todavía por lo que la circulación de los autos es ambos sentidos por un mismo carril.
Esta nueva vialidad del Cuarto Cinturón Vial fue inaugurada hace poco más de un año y ya ha presentado varias fallas. Pese a que hubo trabajos de estabilización de los taludes, en dos ocasiones anteriores se han desgajado algunos tramos del cerro.
Contexto
Esta obra fue millonaria, se invirtieron más de 300 millones de pesos, sin embargo esta vialidad ha sido un peligro constante para los automovilistas tras el deslave del cerro en temporada de lluvias, además de los incontables accidentes que ha dejado como saldo personas muertas.
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