Tigres abrió las puertas del Estadio Universitario a Manuel Palomo, aficionado felino que fue golpeado por varios seguidores del Monterrey el pasado 23 de septiembre, en una riña previa al Clásico Regio de la Jornada 10 del Apertura 2018.
El joven, que se debatió entre la vida y la muerte por varios días, ingresó por uno de los túneles del ‘Volcan’, caminó hasta la mascota oficial del equipo para recibir una camiseta del equipo con “Manu” en el dorsal y recibir un abrazo.
Tras ser golpeado, Manuel fue diagnosticado con traumatismo craneal severo, dos heridas en la cabeza, otra más en el tórax, un mes después recibió el alta médica.
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