Ciudad de México
La construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en Texcoco debe continuar, ya que cuenta con mejores aspectos técnicos, así como efectos positivos para la economía nacional, recomendaron miembros de organizaciones de ingenieros.
Al entregar el dictamen solicitado por la próxima administración federal sobre el tema, aseveraron que tener una operación entre el actual aeropuerto y la base militar de Santa Lucía, elevaría costos para su funcionamiento.
Al respecto, Javier Jiménez Espriú, propuesto como secretario de Comunicaciones y Transportes por el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, apuntó que no puede dar una postura concreta sobre dichas opiniones.
Ello, debido a que sólo son un esbozo de problemas relacionados con la construcción como la seguridad, análisis costo-beneficio y avances, entre otros aspectos, por lo que continuarán analizando el tema con más expertos.
“Agradezco el apoyo y lo iremos esbozando, estaremos informando a través de las mesas de debate con expertos. Esto es un primer paso de esta consulta de opiniones y después haremos mesas de discusión y organizaremos del 10 al 28 del próximo mes la consulta, y la decisión será a partir de la opinión de la ciudadanía, la cual, estará bien informada”, manifestó.
Por su parte, el presidente del Colegio de Ingenieros Civiles de México, Ascencio Medina, consideró que de cancelarse la obra, México mandaría una mala señal que repercutiría en las inversiones.
“El colegio concluye que con información disponible, la única solución factible, viable y confiable, con todos los retos por atender, es continuar con la construcción del nuevo aeropuerto“, sostuvo.
En tanto, el presidente de la Unión Mexicana de Asociaciones de Ingenieros, Salvador Landeros, expuso que el dictamen que emiten es de forma objetiva e imparcial, que sólo tiene como objetivo contribuir a los intereses nacionales.
“A reserva de confirmarse la viabilidad del aeropuerto ‘Benito Juárez’ y Santa Lucía, debido a que algunos expertos opinan que sí es viable la operación sin interferencia entre los espacios aéreos, y satisfaciendo la demanda a largo plazo. Tomando en cuenta las inversiones, la UMAI se inclina por continuar el proyecto si se toman en cuenta las recomendaciones”, dijo.
En ese sentido, expresó que debe resolverse el riesgo aviar y los sistemas reguladores que afectan el lago Nabor Carrillo, mitigar los problemas ambientales, ecológicos e hidráulicos, y efectuar un mayor análisis en el tema geológico y geotérmico.
Además revisar el esquema de participación accionaria, actualizar el estudio de rentabilidad social y desarrollo urbano, y llevar a cabo auditorías físicas y financieras, entre otros.
“Es urgente buscar soluciones inmediatas a la saturación del aeropuerto Benito Juárez utilizando Toluca, y continuar con el plan aeroportuario del Valle de México, complementándolo con el de Puebla y Querétaro”, señaló.
A su vez, su similar de la Academia de Ingeniería de México, José Francisco Albarrán Núñez, indicó que la recomendación del organismo es resolver lo relacionado con el tema hidrológico y ambiental, así como el alto costo de mantenimiento, la infraestructura de transporte y la terminación de la obra para 2023, entre otros.
“La opción de dos aeropuertos es poco atractiva y de muy alto riesgo para el país en cuanto a costo, desempeño y tiempo”, apuntó.
