La sexualidad después de los 40 es, o al menos lo era hasta hace no mucho, todo un tabú. Muchos creen que al día siguiente de soplar la vela número 40 comienza un declive estrepitoso en temas de placer.
Pero ¿la vida sexual realmente acaba al hacernos mayores?, ¿es inevitable que nuestro cuerpo pase factura?, o, ¿nunca más podremos disfrutar de nuestra sexualidad? Todas estas interrogantes, junto a algún que otro consejo, las responderemos en este artículo.
Sin miedo a nada
Después de cierta edad, algunas limitaciones mentales desaparecen. Lo que antes te daba miedo o no te atrevías a probar por el qué dirán, ahora es motivo de superación personal. Siendo más jóvenes, nuestras metas pasaban por el lado económico.
Sin embargo, con el paso de los años, estas metas pasan por crear nuevas experiencias, ya sean sexuales, personales, académicas o de cualquier otra índole.
Por ello, después de los 40 es el momento ideal en el que nuestra imaginación vuela y nos atrevemos a experimentar sensaciones nunca antes vividas. Desde explorar nuestra sexualidad en sitios como JOYclub, hasta lanzarnos en paracaídas; el cielo es el límite.
Autodescubrimiento
Con las nuevas experiencias, también viene el autodescubrimiento. Probablemente, esa fantasía que tenías en mente desde hace años no era lo que esperabas, por lo que comienzas un viaje de exploración hacia lo que realmente te gusta.
Si estás en pareja y tienen edades parecidas, este viaje es mucho más placentero. Ambos se conocen, saben lo que les gusta e, incluso, tienen la madurez necesaria como para saber que cada uno necesita su espacio.
En este aspecto, la comunicación es fundamental. Así como el autodescubrimiento te permite conocerte más, la comunicación es parte crucial para poder disfrutar de tu sexualidad y de las nuevas experiencias.
De nada te sirve descubrir estas nuevas sensaciones si nos la comunicas con tu pareja o, incluso, si no te sinceras con tus propios sentimientos. Atreverse a sentir y a comunicarlo es parte considerable del crecimiento personal.
Disfrutar de las pequeñas cosas
De acuerdo con el sitio web AARP, una de cada cuatro personas mayores de 40 años afirmaron que se masturbaban semanalmente. Es decir, lo que en nuestra época de adolescentes era sinónimo de vergüenza, ahora es parte significativa de nuestra sexualidad.
En este sentido, aunque la frecuencia en el que las personas de más de 40 años tenían relaciones sexuales disminuyó, la regularidad con la que disfrutaban de otras prácticas, tales como la masturbación y el sexo oral, aumentó significativamente.
En la mayoría de los casos, esto se debe a que con la experiencia aprendemos que no toda práctica sexual debe estar relacionada con el orgasmo o el coito.
Por lo tanto, podemos disfrutar de otras experiencias y sensaciones con más libertad, tales como masajes eróticos, sexo tántrico, relajarnos a solas en la tina o simplemente una apasionada sesión de besos.
¿Y si el físico no da?
Dentro de la misma encuesta, ocho de cada 10 personas de edad avanzada afirmaron que tenían algún tipo de condición de salud que impactó de forma negativa su rendimiento o deseo sexual. Obviamente, con la edad el físico ya no es el mismo.
Sin embargo, no hay nada que temer, ya que la mayoría de estas condiciones se pueden solventar no solo gracias a la medicina, sino también al cuidado personal y autoconocimiento.
Calidad antes que cantidad
Gracias una vida sexual plena, a partir de los 40 descubres que la calidad del encuentro sexual es mucho más satisfactoria que la cantidad. Incluso, logras ver al sexo de otra forma.
Luego de cierta edad, vas notando que tu cuerpo no es el de antes, que ya no responde igual a ciertos estímulos. Por ello, es fundamental que conozcas tus límites y aprendas a disfrutar de ti y de tus encuentros sexuales de otra forma.
Control de tu cuerpo
También es normal que la libido disminuya con la edad, por lo que la comunicación con tu pareja o ser consiente de tus necesidades es crucial. Tener poco deseo no debe ser sinónimo de desinterés sexual, sobre todo si estás en pareja. Aprende a valorar de otras actividades no relacionadas con el orgasmo o el coito para disfrutar de tu sexualidad plenamente.
Aunque tu cuerpo no sea al mismo por el paso del tiempo, ahora eres más consciente del mismo, por lo que podrás controlarlo para disfrutar plenamente. Retrasar la eyaculación, ser multiorgásmica o saber tus zonas erógenas, es algo que aprendes a reconocer con la experiencia.
Acude con profesionales
El tiempo no pasa en vano, sobre todo si no has llevado una vida saludable. Sin embargo, puedes tener una vida sexual satisfactoria gracias a la guía y ayuda de los profesionistas en la materia.
Está claro que algunas condiciones afectan directamente el desempeño sexual o la libido. Por ello, es importante que busques ayuda profesional si has sentido un impacto considerable en tu salud sexual.
Por otro lado, los sexólogos pueden ser tu gran aliado si el problema no es físico. Los estudios sobre nuestro cuerpo y sexología de los últimos años han logrado que cada vez más personas estén activas sexualmente por más tiempo.
Conclusión: la edad no es un impedimento
Es evidente que el paso del tiempo puede afectar nuestra sexualidad. No obstante, esto no es un impedimento, y no debe ser una excusa para no disfrutarla plenamente.
A una edad más avanzada, si has cultivado tu mente y cuerpo, tienes pleno conocimiento y control sobre tus sensaciones corporales, sobre tus gustos, y tienes mucha más experiencia para explorar un mundo de nuevas emociones.
El autodescubrimiento en el ámbito sexual abre nuevos caminos a un mundo de experiencias que, quizás, antes no sabrías como disfrutar o no te atrevías a hacerlo.
Así que si crees que por la edad tu vida sexual irá en picada, prepárate porque apenas es que comienza una etapa de tu vida, tan solo tienes que aprender a llevarla. Lo importante aquí es que, si no sabes cómo hacerlo, busques ayuda profesional y aprendas a reconocer y comunicar estos problemas.
