Huanímaro, Guanajuato.- El sacerdote José Solorio de las dos parroquias principales de Huanímaro sigue oficiando misa, pese a que le debería estar prohibido. Elementos de Protección Civil han sido sacados de las celebraciones religiosas en la que se han juntado las de 200 personas.
El párroco ha hecho caso omiso a las peticiones y recomendaciones del gobierno municipal para que deje de estar celebrando misa y con ellos se evite la aglomeración de personas.
El sacerdote al parecer invita a los pobladores a misa, cierra la puerta y ahí dentro realiza la celebración en los templos de San Juan Bautista y Nuestra Señora de Guadalupe.
El funcionario eclesiástico ha argumentado que están en una distancia prudente y que lo hace con puertas cerradas, aunque es una de las actividades que deberían ser detenidas.
