Huanímaro, Guanajuato.- Rosa Quintana y Javier César Guerrero, se conocieron hace más de 45 años en el transporte y hoy en día llevan un matrimonio que se convirtió en un equipo lleno de respeto y amor.
“Mis abuelitos vivían en un ranchito de aquí de Huanímaro y yo venia de Irapuato a visitarlos y César tenia camiones y yo viajaba en esos camiones y ahí surgió el amor a primera vista”, dijo Rosita.
Rosita recuerda que César la invito a salir en una fiesta que hubo en Huanímaro, ella estaba en el jardín principal de la ciudad y él llegó a platicar con ella, invitándola a salir por primera vez, ella dijo entre risas que nunca llegó.
César mencionó que lo dejo plantado en la Unidad Deportiva de Irapuato y no se volvieron a ver durante un largo tiempo hasta que se encontraron de nueva cuenta cuando Rosa comenzó a trabajar en la Central de Autobuses y ahí fue como comenzó todo.
“César me leyó la mano y me dijo –‘alguien te va a hablar’- y yo le dije ¿Quién?, y ya el después me dijo que si quería ser su novia y le dije que sí”, mencionó Rosita.
La bella pareja señaló que en diciembre cumplieron 45 años de casados y entre altas y bajas han sido muy felices.
“El noviazgo fue bien bonito, pero el matrimonio no tanto porque este hombre era bien infiel”, dijo Rosita entre risas añadiendo que todo se superó.
César mencionó que se casaron muy jóvenes y explicó que en aquellos años la mentalidad de un hombre era diferente en cuanto a que ellos si podían andar en fiestas y platicando con chicas y las esposas debían estar en casa con los hijos.
Pablo César, Nancy y Daisy Esmeralda, fueron el fruto del amor que por 45 años a unido a César y Rosa, siendo sus tres amados hijos.
“Trabajamos juntos, duro y siempre hacemos equipo, logrando hacer cosas entre los dos por eso estamos juntos aun”, señalaron.
César explicó que todo le gusta de Rosita y Rosita mencionó que Cesar ha sido muy respetuoso con ella.
“Hoy la amo mucho mas que nunca, porque si tuve errores me los ha perdonado y nos llevamos muy bien”, finalizó Cesar.
