Rescatistas, entre ellos un equipo chileno, excavaban este jueves en busca de supervivientes entre los escombros en un barrio de la capital libanesa destrozado por la explosión ocurrida hace un mes en el puerto adyacente de Beirut, después de que sus escáneres detectaran un posible rastro de vida.
Un perro utilizado por los socorristas chilenos el miércoles por la noche respondió a un rastro procedente del lugar donde se derrumbó un edificio en el barrio de Gemmayzeh, explicó el gobernador de la ciudad Marwan Abboud a los periodistas en el lugar.
“Podría haber sobrevivientes”, aseguró el funcionario, y precisó que los escáneres habían detectado un latido, pese a que las esperanza de encontrar a alguien con vida más de cuatro semanas después de la deflagración son mínimas.
“Esperamos que alguien haya sobrevivido”, reconoció Abboud.
Michel al Mur, del departamento de bomberos de Beirut, afirmó igualmente que se había detectado pulso a unos dos metros por debajo de los cascotes. “Una persona, de acuerdo con la cámara [térmica], todavía tiene pulso”, afirmó.