La noche del martes 29 de noviembre, luego del partido Irán vs Estados Unidos, que trajo como desenlace la eliminación de Qatar 2022 del primero y clasificación del de las barras y las estrellas a los Octavos de Final, se vivió otro capítulo de barbarie en el país asiático.
El régimen iraní, a partir de sus cuerpos policiacos, que han adoptado formas que rayan en la violación de las garantías y derechos de los pobladores, le dieron muerte a un ciudadano sólo porque éste mostró su alegría por la derrota de la escuadra persa, misma que derivó en que ésta quedara fuera de la Copa del Mundo.
Mehran Samak, un hombre que tocó la bocina de su carro en el contexto de la derrota de su combinado nacional ante la escuadra norteamericana, recibió un balazo en la cabeza, derivando en su fallecimiento instantáneo. De acuerdo con Iran Human Rights (IHR), la víctima, de 27 años, recibió el impacto en Bandar Anzali, una ciudad al noroeste de Teherán.
El gobierno de aquella nación mostró su enfado por las manifestaciones de cientos de iraníes, pues éstos salieron a las calles para alardear la caída 1-0 ante el conjunto estadounidense.
El periodista Masih Alinejad aseguró que estas muestras son porque el pueblo no quiere que se use el deporte para “normalizar su régimen asesino”.
Cifras alarmantes Organizaciones de derechos humanos dan cuenta de que, hasta el 29 de noviembre, hay al menos 448 personas que han sido asesinadas por las fuerzas de seguridad en el contexto de las protestas nacionales. De ese total hay al menos 69 niños y 29 mujeres.
Mientras, se habla de 14 mil detenidos que están cumpliendo su castigo en prisión, y que, en algunos casos, podrían llegar a la pena de muerte.
