Cuando Xiao Wei se cortó una de sus manos con un taladro, creyó que nunca más la recuperaría. Pero no fue así. Apenas un mes después, los cirujanos lograron reimplantarla con éxito en su brazo. Claro que no fue un proceso sencillo, ya que para mantener la mano “con vida”, primero se la injertaron en una pierna, luego la retiraron y la volvieron a colocar en su lugar original.
El hecho ocurrió en Changde, en la provincia china de Hunan. Según se publica en el diario local Xiaoxiang Chen Bao, cuando el joven de 25 años se accidentó, los cirujanos que lo asistieron consideraron que la herida era demasiado grave como para reimplantarle la mano en el momento.
Había que esperar. Pero para que la mano amputada siguiera “viva” debía recibir riego sanguíneo de inmediato. Así fue que los cirujanos injertaron la mano en una de las piernas del paciente, justo sobre el tendón de Aquiles.
Un mes más tarde, los médicos le retiraron la mano de la pierna y volvieron a colocarla en su brazo. La compleja operación demandó nueve horas, pero fue un éxito. De todos modos, Xiao Wei deberá someterse a nuevas intervenciones y realizar una ardua rehabilitación para recuperar la motricidad.
“Es como la construcción de una casa. En este momento se ha logrado el cuerpo principal, pero queda llevar a cabo la decoración interior”, comentó Tang Juyu, uno de los médicos que siguen el caso de Xiao Wei, citado por el diario.