Huanímaro, Guanajuato. – A través de redes sociales, piden el apoyo espiritual de la ciudadanía para que unan en oración por la vida de José Guadalupe García Gallardo, un joven de 18 años que fue herido la tarde de ayer en el ataque perpetrado en el centro de Huanímaro.
De la misma manera buscan dedicar las oraciones a otro joven más llamado, Víctor Mejía, que también fue herido.
A continúan dejamos la oración que desde la pagina “Huanímaro Católico” publicaron con el fin de unirse a esta cadena que desean formar y ofrecer a Dios en honor a los heridos, brindando consuelo y fortaleza a las familias afectadas.
ORACIÓN:
Dios altísimo, Señor del tiempo y de la historia, tú has creado el mundo por amor y no dejas nunca de derramar tus bendiciones sobre tus criaturas.
Tú, más allá del océano del sufrimiento y de la muerte, más allá de la violencia, de la injusticia y de la ganancia inicua, acompañas a tus hijos e hijas con tierno amor de Padre.
Pero nosotros hombres, desagradecidos de tus dones y absortos en nuestras preocupaciones y ambiciones demasiado terrenas, a menudo hemos olvidado tus designios de paz y de armonía.
No elevamos al cielo manos limpias (cf. 1 Tm 2,8), sino que desde la tierra subió una vez más el grito de sangre inocente (cf. Gn 4,10). Los habitantes de Nínive, en el relato de Jonás, escucharon la voz de tu profeta y encontraron salvación en la conversión.
También nosotros, Señor, mientras te confiamos a las numerosas víctimas del odio del hombre contra el hombre, invocamos tu perdón y suplicamos la gracia de la conversión:
Te confiamos a aquellos cuya vida terrena se ha visto abreviada por la mano violenta de sus hermanos, y te suplicamos también por los que han lastimado a sus hermanos; que se arrepientan, alcanzados por la fuerza de tu misericordia.
Esta noche PADRE MISERICORDIOSO ponemos en tus benditas manos a nuestro hermano JOSE GUADALUPE (a quien de cariño le dicen Pepe) , así como a nuestro hermano VÍCTOR.
Ellos y sus familias te necesitan y nosotros con humildad te pedimos tu auxilio y protección para ellos.
Que la SALUD del cuerpo y del alma les sea nuevamente otorgada por TI, DIOS DE INFINITA BONDAD Y MISERICORDIA.
¡Sánalos, Señor; y líbralos del mal!
Porque Tú eres su Fortaleza y su amparo: Atiende nuestras plegarias.
Te lo pedimos en el Santo y Poderoso Nombre de JESÚS; y por medio del Inmaculado Corazón de María.
«Padre nuestro que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu Reino;
hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy
nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal. Amén.»
