Por Redacción
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Pénjamo, Guanajuato.- El policía municipal que presuntamente se había quitado la vida, luego de disparar contra dos hermanos, uno de ellos muriendo instantáneamente y el otro en el hospital Regional de Pénjamo, al parecer no fue suicidio sino homicidio. La Procuraduría General de Justicia con sede en Irapuato, envió un comunicado oficial en el que dice que el uniformado se auto infligió la muerte, sin embargo compañeros del oficial, aseguran que escucharon cuando se dio la orden de dispararle.
Según la información dada a conocer a razón de anonimato y sin que sea oficial o verdadera, presuntamente el oficial Alfonso Villanueva del poblado de Capilla de Márquez, no se disparó él mismo, pues era perseguido por sus compañeros, luego de que “mató” a dos penjamenses.
De acuerdo a la versión de los oficiales, dijeron que supuestamente Alfonso tenía un balazo en una pierna y el otro en la cabeza; impactos que él mismo se había realizado y al parecer el primero de los balazos, fue en la cabeza, versión que no ha sido comprobada.
El hecho es que en el comunicado oficial, dice que “siendo las 19:30 horas del 28 de mayo, reporta Seguridad Pública que en la comunidad Corralejo de Hidalgo de esta ciudad, que sobre calle Cristóbal Hidalgo se encontraba una persona fallecida por arma de fuego de nombre David de 24 años de dicha comunidad y que en el mismo evento el hermano del occiso, de nombre Miguel, había resultado herido también por arma de fuego, siendo trasladado a recibir atención médica falleciendo a las 22:40 horas, ya que presentaba tres lesiones producidas por arma de fuego en la espalda”.
En el testimonio oficial, expresa que “la Unidad Especializada en Investigación de Homicidios ha podido establecer, de acuerdo a testimonios, que arribaron los hermanos a un negocio de abarrotes donde compraron cerveza, al salir, un elemento de Seguridad Pública, que estaba asignado a la caseta de vigilancia en la comunidad, de nombre Alfonso, se encontraba cerca del lugar, acto seguido se escuchan disparos y observan que los hermanos estaban tirados en el suelo sin vida y el preventivo comenzó a correr”.
Posterior a que el uniformado “realizó” los disparos dice que “arribando al lugar cuerpos de Seguridad, quienes comenzaron a buscar al elemento, quien presuntamente al verse copado por la Policía, se disparó con su arma en la cabeza, presentando una lesión a la altura de la sien, acreditándose que se trató de un suicidio su muerte, mismo que habría disparado en contra de los dos fallecidos”.
En relación a la versión de los algunos oficiales, dicen que a través del radio que utilizan para comunicarse escucharon que un comandante sin mencionar su nombre dijo que “andamos inconformes con el comandante por la orden que dio que le dispararan y es que lo dijo por el radio troncal y todos escucharon cuando les dijo que le dispararan”.
Los hermanos Miguel Báez Alfaro de 32 años era leñador, casado y con dos hijos y David Báez Alfaro de 24 años, éste último murió en el hospital alrededor de las once de la noche, también era leñados y tenía dos hijos, los hermanos habían llegado a la comunidad después de ir a laborar al poblado de Agua Tibia.
