Irapuato, Guanajuato.- Inaugurada en 1907 por el entonces gobernador del Estado de Guanajuato, Joaquín Obregón González, la colonia Chambón fue un parteaguas en la vida y arquitectura del municipio.
De ese desarrollo urbanístico, el primero en Irapuato con tazas de baño, bañeras, luz eléctrica y drenaje, solo se conservan dos casas en pie, ubicadas entre las actuales calles Ocampo y Juventino Rosas, del Centro Histórico.
Eduardo Garnica, arquitecto y colaborador en el Archivo Histórico Municipal, destacó que este complejo fue impulsado por Don Hipólito Chambón, empresario industrial francés, cuya especialidad era la manufactura de rebozos de seda.
Don Hipólito, llegó al municipio en busca de lugares idóneos para el desarrollo de plantas de gusano de seda.
“Las casas con piso de duela, muy elegantes, muy bonitas y con ese sentido del señor Don Hipólito Chambón, que era un industrial francés, además con gusto por la construcción, tuvimos la oportunidad de tenerlo en Irapuato y nos dejó estas casas”, recordó.
Emilio Solís, un arquitecto de origen francés, fue el encargado de diseñar y construir un total de 24 casas, 22 casas de una planta y dos viviendas de dos pisos de doble altura, cada una con 30 escalones, áreas comunes, patio, solares, cocina y habitaciones.
Las casas fueron construidas entre las calles Chambón, Ocampo y Calzada del Centenario, la mayoría ubicadas sobre la actual Plaza Clouthier; su cercanía con el río Silao, actual bulevar Díaz Ordaz, permitía el desagüe del drenaje al afluente.
Al exterior de la vivienda, sobre la calle Chambón, hoy Juventino Rosas, se ubicaban las líneas de tranvía, lo que permitía a los habitantes de la zona trasladarse al centro de la ciudad y a la zona industrial.
Hoy en día, la única casa Chambón en pie, es un referente para habitantes y visitantes al municipio, por su diseño y estado de conservación, edificio que mantiene aún sus pisos de duela, vigas de madera y balcones.
La única casa de dos pisos del fraccionamiento Chambón que se mantiene en pie, se encuentra en venta para su conservación, pues a decir de sus propietarios, esta vivienda es un fiel testigo de la historia del municipio, construida únicamente con tabiques, ha resistido inundaciones y sismos.
