Petra László, la reportera que pateó y puso zancadilla a refugiados que huían del punto de reunión de Röszke, junto a la frontera con Serbia, fue despedida por la emisora privada húngara N1 y podría enfrentar un proceso penal.
László, cercana al partido de extrema derecha Jobbik, causó indignación mundial al aparecer en un video agrediendo a un padre que llevaba a su hijo en brazos, cuando un grupo de refugiados huía del punto de reunión después de haber pasado allí la noche en condiciones precarias.
Cuando la reportera filmaba los acontecimientos con una cámara de video, le puso una zancadilla a un refugiado para que no pudiera huir.
Las imágenes de la reportera se difundieron en internet rápidamente y un partido opositor anunció acciones legales contra ella. La Coalición Democrática del ex primer ministro socialdemócrata Ferenc Gyurcsány anunció en un comunicado que el partido “denunciará a la reportera por agredir a refugiados”.
La periodista podría pagar hasta cinco años de prisión si es condenada. László ha reconocido su acción, pero no ha querido dar explicaciones y no ha pedido perdón, informó este miércoles N1. La empresa aseguró que la reportera “reconoció su acción, aunque no pudo dar explicaciones” sobre su comportamiento.
