César Pastrana, indocumentado mexicano, fue condenado a cadena perpetua por haber abusado sexualmente de nueve niños. Llevaba ocho años cuando otro recluso lo asesinó, en lo que algunos han llamado “justicia carcelaria”.
Pastrana fue detenido en febrero de 2012, después de agredir a niños durante un retiro organizado por una iglesia, en Georgia. Pastrana era voluntario en la iglesia NorthStar, en Blue Springs Road, en Acworth.
Durante el retiro, uno de los padres de familia se enteró de que la escuela Barber Middel School había prohibido el acceso de Pastrana al campus por comportamiento inadecuado con uno de sus estudiantes. La escuela advirtió a la iglesia pero, a pesar de ello, mantuvo a Pastrana como voluntario. Tras el retiro, varios de los niños contaron a sus padres que Pastrana había abusado de ellos.
Aunque en un principio Pastrana negó ser un pederasta, finalmente admitió sus delitos sexuales ante el tribunal. Confesó que había cometido sodomía con un niño menor de edad. En septiembre, se le acusó de 10 cargos de abuso sexual de menores, cuatro cargos de abuso sexual de menores agravado y un cargo de sodomía agravada. Dos de las nueve víctimas que Pastrana había agredido eran sus familiares, de acuerdo con medios locales.
Fue condenado a cadena perpetua, pero para los familiares eso no bastaba. También demandaron a la iglesia, señalando que el abuso pudo haberse evitado. Sin embargo, en marzo de 2020, cuando llevaba ocho años preso en la cárcel estatal de Hancok, otro recluso lo mató.
El Departamento de Correcionales del Estado evitó explicar cómo fue que murió Pastrana, excepto por decir que fue en “una pelea” y dijo que investigaría el incidente.
“Los agentes tienen razones para creer que el delincuente César Pastrana murió como resultado de las lesiones sufridas durante un altercado con otro recluso el 13 de marzo de 2020. El personal médico acudió y se le aplicaron medidas para salvarle la vida. Fue trasladado a un hospital local donde fue declarado muerto a las 12:15 pm por un médico del hospital”.
Pastrana tenía 33 años. El agresor fue identificado posteriormente como César Cortez, y de acuerdo con The Union Recorder, apuñaló al mexicano en el pecho.
El mismo medio detalló que, de acuerdo con el abogado de Cortez, éste comenzó a pelear con Pastrana porque el mexicano empezó a hablar de la novia del acusado. Fue condenado a 15 años adicionales de prisión que se sumaron a una sentencia previa por ataque agravado y homicidio doloso.
Para la gente de la localidad, da igual. La muerte de Pastrana, consideran, fue “justicia carcelaria”.