Aunque no pueden votar y muchas veces ni siquiera entienden de que se trata un mitin o un discurso político, los niños son cada vez más socorridos para las actividades de los candidatos ya sea voluntaria o involuntariamente por parte de los menores.
Si bien es cierto que tanto maestros como padres de familia buscan interesar a los alumnos a cerca de las cuestiones políticas de su país, su participación directa dentro de las campañas políticas está más sujeta a “aparentar” un mayor número de simpatizantes a favor de algún candidato. “Me pidieron el favor de venir a apoyar a la candidata y me dijeron que trajera gente y pues por eso me acompañan mi familia y mis hijos” dijo Ana María Arredondo al participar en un mitin.
Rubén Hernández, quien ha fungido como coordinador de campaña en diversos procesos electorales, dijo que siempre es importante buscar el contacto del candidato con un niño en público, “eso da la impresión de que se trata de una persona sensible y cercana a la familia”, aunque no lo fuera.
Un caso emblemático en el proceso electoral que se lleva a cabo es el del niño huichol que interpreta la canción de Movimiento Ciudadano y que conquistó simpatías de la gente. Sin embargo en cada una de las poblaciones donde ya se viven las campañas electorales se ve la presencia de niños en mítines y actos que requieren de un número mayor de gente.
Esta situación no descarta que existen niños muy politizados y están enterados e interesados en lo que en este ámbito acontece, lo que además es promovido de buena manera por sus profesores, pero su papel y participación directa en mítines sin duda sigue siendo con otra finalidad y casi siempre con consentimiento de los padres.
