Irapuato, Guanajuato.- Ignacio Olmos era el dueño del afamado Bar Olmos, cuando hace unos días la muerte lo sorprendió. El irapuatense era bastante conocido por la forma en la que atendía a sus clientes y por los deportes que practicaba, luego de haber superado una adicción.
Desde 1960, el Bar Olmos se ha mantenido en pie como una de las cantinas de mayor tradición en Irapuato. Aquí Nacho Olmos que era ya la segunda generación de este establecimiento era la persona que estaba a cargo junto a uno de sus dos hijos.
Nacho como lo conocían era un hombre que dentro de las historias que contó en algunas ocasiones a sus comensales, fue el momento en el que no podía dejar de beber, ocasionándole serios problemas en su salud y con su familia.
Esa situación lo orilló a replantearse en su mismo negocio en el que vendía alcohol, generando que pudiera comenzar a practicar deporte al más alto nivel, inclusive participar en un maratón de los conocidos como IronMan. El irapuatense sufrió un infarto y su legado del Bar Olmos ahora estará a cargo de un hijo.
