París
Una mujer francesa de 19 años se suicidó el pasado martes en Francia filmándose en directo a través de Periscope, una aplicación de difusión instantánea de vídeos que tiene gran éxito, pero que ha provocado ya varias polémicas.
La suicida se arrojó a las vías al paso de un tren cercanías de París, filmando al mismo tiempo su gesto a través de Periscope.
La justicia abrió una investigación para determinar las circunstancias del suicidio, ocurrido en Egly, un suburbio del sur de París.
Unas horas antes de pasar al acto, la mujer, que presentaba “un perfil psicológico frágil, según sus allegados”, envió un SMS a un amigo de su excompañero en el que mencionaba las “agresiones y una violación” que éste habría cometido contra ella, informó ayer el fiscal, Eric Lallement.
“La audición de esta persona está en curso”, precisó el fiscal, agregando que la investigación se “reorientaría” si las agresiones y la violación se comprobaban.
El fiscal aseguró que “se están estudiando” los videos, excepto el último, que se entregará a los investigadores “en las próximas horas”.
Los gendarmes indicaron que fueron alertados “por un usuario de Periscope que estaba conectado con la víctima y que nos dijo que ella no estaba bien”, pero no pudieron impedir el suicidio.
La mujer habría enviado también un SMS a un allegado inmediatamente antes de suicidarse.
El vídeo fue suprimido del flujo de Periscope, pero un extracto del mismo que precede al suicido puede verse en Youtube. La joven, sentada en un sillón, habla de un vídeo que “no está hecho para hacer ruido” sino “para hacer reaccionar a la gente, abrir las mentes”. Después, tras un largo silencio ante la cámara, aparece una pantalla negra con el sonido de fondo confuso de las voces de los socorristas que recuperaron el cadáver.
“No hacemos comentarios sobre las cuentas individuales”, se limitó a declarar un portavoz para Europa de Twitter, que adquirió Periscope en 2015.
